Noticia impactante en el universo de la natación después del enorme revuelo que se ha generado estos días. La Federación Internacional ha prohibido a Anita Álvarez seguir compitiendo en los campeonatos mundiales después del susto vivido el pasado miércoles. La nadadora estadounidense cayó al agua fruto de un desmayo que puso su vida completamente en peligro.
De hecho, de no ser por la rápida actuación de su entrenadora, Andrea Fuentes, el momento tan tenso que se vivió en la piscina de Budapest donde se están celebrando los Mundiales podría haber terminado en tragedia. La seleccionadora nacional de Estados Unidos, pero nacida en España, le salvó la vida gracias a su rápida ejecución.
Se lanzó al agua sin esperar la posible intervención de los socorristas y gracias a ello consiguió llegar hasta su pupila, que se encontraba ya camino del fondo de la piscina tras llevar un tiempo bastante largo sin respirar. Con ayuda ya sí de los salvavidas, consiguió sacar del agua el cuerpo de Anita para que fuera atendida y reanimada. Las imágenes de lo sucedido han dado la vuelta al mundo y han helado la sangre de muchos aficionados.
La FINA lamentó lo ocurrido e informó que estudiaría lo sucedido en lo que ha sido uno de los grandes momentos del año por su brutal impacto. Ahora ha tomado la polémica decisión de no dejar participar a Anita en más pruebas al considerar que su salud sigue en riesgo y que no pueden volver a correr un peligro semejante.
La nadadora del equipo de Estados Unidos debía competir este viernes, pero unas horas antes de su cita, recibió la información llegada desde su propia federación. La FINA había prohibido a EEUU poder inscribir a Anita en la prueba y de esa manera tenía que poner punto y final a su concurso.
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No tendrá su despedida
Ella se sentía con fuerzas de volver al agua después del gran susto y había pedido a su entrenadora y salvadora, Andrea Fuentes, poder competir. Tras un periodo de larga reflexión, la española terminó accediendo, aunque estaba sensiblemente preocupada ante esta difícil situación. Sin embargo, las ganas y la ilusión que tenía Álvarez terminaron haciéndole dar el paso.
No obstante, la FINA no ha sido tan condescendiente y han tomado una drástic decisión ante la que dará más explicaciones en el futuro. De momento, Anita no podrá despedirse de la piscina de Budapest como quería y tenía previsto para cerrar este capítulo negro y traumático de su trayectoria.
Los servicios médicos de Estados Unidos le habían dado el 'OK' para seguir hacia delante, pero los de la FINA han decidio cortarle las alas. El máximo responsable del equipo de galenos del campeonato, Bela Merkely, ya había dejado esta dura valoración en su momento: "Hay diferentes tipos de deportistas, algunos toleran bien que la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono varíe de esta manera. Pero hay quienes son más sensibles. Ella es uno de ellos. Probablemente este deporte no esa para ella". Unas duras palabras que ahora cogen mayor relevancia después de esta prohibición.