La Universidad de Pensilvania ha nominado a la nadadora Lia Thomas al premio que se otorga a la Mujer del Año 2022 en la NCAA. Lia se convirtió en marzo en el primer atleta transgénero en ganar un título de la División I en cualquier disciplina y desde entonces ha sido el rostro del debato formado en torno a las mujeres trans en el deporte.
Lia Thomas, que compite en la Ivy League, fue nominado como atleta de la División I de natación y clavados, tal y como viene reflejado en la página web de la NCAA. Hace cuatro meses acabó primera en el evento de estilo libre de 500 yardas para mujeres y registró el tiempo más rápido de la temporada de la liga universitaria.
El premio está destinado a honrar los "logros académicos, la excelencia atlética, el servicio comunitario y el liderazgo de las atletas universitarias graduadas de las tres divisiones", reza la web de la NCAA. La polémica vuelve a renacer, mientras que la FINA (Federación de Natación) ya ha restringido la presencia en competiciones femeninas de hombres que cambiaron su sexo.
Lia Thomas había participado antes en el equipo masculino de Penn. Sus resultados tras cambiar de sexo y competir con mujeres abrieron el debate sobre la participación de las trans en la categoría femenina. A nivel internacional se trata de buscar un equilibro entre la inclusión y el juego limpio, aunque en Estados Unidos se están aprobando leyes en sus estados para frenar los derechos de las personas transgénero.
ABC entrevistó este año a Lia Thomas, cuyas declaraciones dieron la vuelta al mundo: "Sabía que habría un escrutinio en mi contra si competía como mujer. Estaba preparada para eso. Pero tampoco necesito el permiso de nadie para ser yo mismo y hacer el deporte que amo", decía. Y añadió: "Hay muchos factores que intervienen en una carrera", diciendo que ahora era feliz y agregando que las mujeres trans "no son una amenaza para los deportes femeninos".
La nadadora hablaba en ese momento sobre sentirse deprimida al principio en la universidad, antes de empezar su transición. La terapia de reemplazo hormonal la empezó en 2019 y, siguiendo los protocolos de la NCAA, pasó un año sin nadar antes de unirse al equipo femenino de UPenn en 2020.
La medida de la FINA
Recientemente, la FINA puso fin a la polémica con la participación de nadadoras trans que compiten en pruebas femeninas tras cambiar de sexo de hombre a mujer. En las competiciones que organice el organismo mundial de este deporte no podrán participar profesionales como Lia Thomas o todas aquellas que han hecho su transición tras pasar la pubertad masculina.
Para ellas, el ente lanzará una nueva modalidad de competición abierta que estará en desarrollo durante seis meses, abriendo la puerta a una categoría en los Juegos Olímpicos para personas trans y no binarias.