Francia quiere acabar con los problemas que han surgido en los últimos tiempos en las ascensiones al Mont Blanc, una de las cimas más míticas y buscadas de los Alpes. Para ello, en la localidad de Saint-Gervais-les-Bains han llegado a una dura determinación. Imponer una especie de fianza a todos aquellos que quieran llevar a cabo alguna expedición para poder correr con los gastos de futuras desgracias. 

Esta decisión ha sido llevada a cabo por parte del alcalde de esta pequeña población de poco más de 5.500 habitantes. Antes de iniciar el proyecto, peligroso para aquellos montañeros que no cuenten con cierta experiencia y preparación, será necesario abonar una especie de fianza de unos 15.000 euros. 

Recientemente se han producido cientos de casos de los llamados 'pseudomontañeros' que han intentado llevar a cabo su reto de escalar el Mont Blanc, pero evitando hacer caso de las recomendaciones de las autoridades. Por ello, el alcalde de esta localidad gala ha sido especialmente directo y estricto con la última de sus decisiones. 

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"La gente quiere escalar con la muerte en la mochila. Así que anticipemos el coste de tener que rescatarlos y de su entierro, porque es inaceptable que los contribuyentes franceses paguen la factura". La medida persigue que, en caso de que ocurra una desgracia, esta no se cargue directamente sobre los fondos públicos, si no que sean los imprudentes aventureros o los desafortunados montañeros los que se hayan encargado de ofrecer una vía de pago antes de que surja el problema. 

mont-blanc

Comienza un conflicto internacional

La vía más utilizada para llegar a la cima francesa es la que nace en Saint-Gervais-les-Bains, en suelo francés. Sin embargo, también se puede llegar a través de la vía de Ratti desde Courmayeur, en territorio italiano. Por el momento, este territorio italiano ha asegurado que no tiene previsto imponer ningún tipo de restricción o peaje para que los alpinistas puedan llegar hasta la cima del Mont Blanc por suelo itálico. 

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"La montaña no es una propiedad. Nosotros, como administradores, podemos limitarnos a informar de las condiciones no óptimas de las rutas, pero pedir una fianza para subir a la cima es realmente surrealista". Así ha nacido una importante confrontación entre los dos territorios y que amenaza con abrir un pequeño conflicto internacional. 

Problemas con el clima

La ola de calor que ha azotado a Europa este verano ha provocado que las condiciones de escalada hayan sido todavía más complicadas. Sin embargo, muchos han hecho oídos sordos a las recomendaciones de las autoridades. Por ejemplo, a principios de julio murieron 11 personas al desprenderse una enorme masa de hielo de un glaciar en la cara norte de la Marmolada, el pico más alto de los Dolomitas italianos. Un puerto con gran tradición en otros deportes como el ciclismo. 

El glaciar de la Marmolada en los Dolomitas de los Alpes italianos. EFE

Este tipo de sucesos han abierto de par en par el debate sobre la seguridad y sobre la masificación en la montaña de turistas y montañeros que, generalmente, tienen recursos, pero no experiencia y/o habilidad. El pasado jueves sin ir más lejos se procedió a cerrar de manera provisional un camino que conducía a la subida del mítico Monte Cervino desde el lado italiano. Allí, un total de 13 escaladores tuvieron que ser rescatados tras un fuerte desprendimiento.

En el caso del Mont Blanc, en las últimas dos décadas han muerto más de 100 personas. En estos momentos se han suspendido las actividades hasta el próximo 15 de agosto, algo que han podido confirmar los equipos de guías de montaña franceses: "La presencia de desprendimientos de rocas es constante durante todo el día y la noche". Las condiciones de sequía en los Alpes se han visto agravadas por las escasas nevadas del invierno y las temperaturas primaverales, superiores a las normales. Una situación que ha provocado el deterioro de la zona y el caos posterior en la época estival de escaladas.