El atletismo español continúa dejando momentos para el recuerdo en el Campeonato de Europa que se está celebrando en Múnich. Asier Martínez se une a Miguel Ángel López, Raquel González y Mo Katir en el medallero. El atleta navarro ha ganado la medalla de oro en la prueba de 110 metros vallas por tan solo una milésima.
Asier Martínez paró el crono con una marca de 13.14, a una milésima del oro se quedó el francés Pascal Martinot-Lagarde. Mientras que el bronce fue para el también francés Just Kwaou Mathey. Con un tiempo de reacción de 0.149, desde la calle cuatro el español mantuvo una lucha de tú a tú con Martinot-Lagarde, quien acabó llevándose la plata.
Marca personal para Asier y nuevo éxito para el atletismo español en el Estadio Olímpico de Múnich. El deportista, de tan solo 22 años, venía de colgarse al cuello la medalla de bronce en el Mundial de Eugene (Oregón, Estados Unidos) hace unas semanas. Con este importante precedente, se coló directamente en las semifinales.
Lo hizo gracias a su condición de número uno del ranking de Europa. En semifinales, también se impuso a sus rivales con una marca de 13.25, cinco centésimas por delante del, finalmente, medalla de bronce. Dominó la carrera de principio a fin e incluso se permitió el lujo de mirar a su derecha y sonreír a Just Kwaou-Mathey.
No fue el único atleta español que disputó esta esperada final de los 110m vallas, pero sí el que saboreó las mieles del éxito. Enrique Llopis ganó la tercera semifinal para estar entre los candidatos a medalla, para ello firmó su mejor marca personal (13.30). Pero en la carrera definitiva, tocó una valla al comienzo y acabó séptimo con un tiempo de 14.81.
Juventud y talento
El atleta de Zizur Mayor, una localidad cercana a Pamplona de unos 14.000 habitantes, ya ha escrito con letras de oro su nombre en la historia del atletismo y del deporte español. Desde hace un tiempo se venía hablando de él como de un atleta que estaba destinado a dar muchas alegrías a nuestro país.
[Asier Martínez y un bronce que le impulsa a los Juegos Olímpicos de París 2024]
De padre y madre atletas, este deporte es su vida. Comenzó a practicarlo en su pueblo, cuando tan solo era un niño. De ahí a la escuela del Pamplona Atlético y a la gloria en Múnich. Aunque sus primeros coqueteos fueron con el salto de altura, fue después cuando descubrió que su fuerte era el esprint. Ahora solo queda soñar con los próximos Juegos Olímpicos de París 2024.
Su presencia en las finales ya es habitual. En el Campeonato de Europa no estaban el jamaicano Hansle Parchment, campeón olímpico, y el estadounidense Devon Allen. Asier Martínez aprovechó sus ausencias para presentar su candidatura para París 2024. Y de qué manera.
Con su 1,90 y casi 80 kilos, no solo el deporte llena su vida. Estudia Ciencias Políticas en la Universidad del País Vasco en Bilbao. Él asegura que en un futuro no se ve como político. Por el momento, todavía puede centrarse en seguir cosechando éxitos dentro del mundo del atletismo.
Para lograrlo entrena bajo las directrices de François Beoringyan. Junto a él trabaja y también escucha música rap. En especial, el francés. Otro de sus secretos para buscar la tan ansiada desconexión por momentos. El 'chico normal' que hasta hace muy poco era uno de los 'tapados' está cada vez más cerca de ser una de las grandes estrellas del atletismo mundial.
"No se puede pedir más"
En la zona mixta del Olímpico de Múnich, Asier Martínez demostró su inmensa felicidad por la medalla de oro: "No se puede pedir más, estoy muy feliz. Ha sido una experiencia preciosa porque además estaba mi padre, mi madre no pudo venir, pero sí lo hicieron todos mis amigos. Me he sentido en casa y estoy muy contento".
El navarro destacó haber competido con uno de sus referentes: "Compartir este triunfo con mi ídolo, como es Martinot, es increíble. Sabía que iba a ser el gran rival, es el más perro viejo en estos campeonatos y él sí que corría en casa porque sabe gestionar estos momentos y así ha sido, que ha apretado mucho hasta el final".
"Me he sentido muy bien aunque ha sido difícil gestionar la presión. El dorsal azul lo llevaba Sasha Zoya y por lo menos me he quitado ese punto de presión, aunque ha sido difícil gestionar esa sensación de tensión. Yo sabía que era uno de los posibles favoritos y es difícil abstraerse de todo eso. No he acumulado mucha experiencia antes pero me ha ayudado mucho mi gente. En la final de Eugene era uno más. Aquí no, la presión era mucho mayor y eso ha condicionado todo", sentenció Asier.