Irse de vacío del Mundial de atletismo celebrado hace unas semanas en Eugene fue un duro palo. La marcha española solo se ha quedado sin sumar medalla en seis citas de este calibre, siendo tres de ellas las tres últimas (Londres 2017, Doha 2019 y Eugene 2022). Por eso es tan importante lo conseguido en este Europeo de Múnich.
España regresará de Alemania con cuatro medallas en la marcha (dos oros, una plata y un bronce). Solo en Berlín 2018, el anterior Europeo, se hizo un poco mejor (dos oros y dos platas). El certamen continental es la competición fetiche, en la que la tradición de la marcha atlética se ha ido haciendo eterna.
Ya son 22 las medallas que España ha ganado en marcha en los Europeos, más que en los Mundiales (17) y, por supuesto, que en los Juegos Olímpicos (5). Hace 44 años que uno de nuestros deportistas se colgó la primera, de la marcha y del atletismo en general, y además de oro, en una cita internacional de atletismo. Su nombre: Jordi Llopart.
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La marcha ya tenía tradición en España, pero fue en 1978 cuando llegó al público general. En los informativos del 2 de septiembre de aquel año se coló el hito realizado por Llopart en el campeonato de Europa, celebrado en Praga. Los deportes no abrían con fútbol sino con su victoria en los 50 kilómetros.
Un español ponía por primera vez sus pies en el cajón más alto del podio de una gran competición de atletismo, el deporte rey cuando se habla de los Juegos. Llopart fue pionero y la marcha hincó la bandera para siempre. Dos años más tarde, en Moscú 1980, el catalán fue plata y se consagró como el primer medallista olímpico del atletismo español.
22 medallas europeas
Solo ha habido cuatro marchadores españoles más que subieron al podio en unos JJOO: Daniel Plaza (oro en Barcelona 1992, en 20 km), Valentí Massana (bronce en Atlanta 1996, en 50 km), María Vasco (bronce en Sídney 2000, en 20 km) y Paquillo Fernández (plata en Atenas 2004, en 20 km). Durante cuatro Juegos la marcha fue una fija en el medallero, pero en los cuatro siguientes la cuenta se ha quedado a cero. Es la otra gran cuenta pendiente.
En los Europeos, la historia es otra. De unos a otros se pasan el testigo ganador, como reflejaban las palabras de Álvaro Martín tras ganar su segundo oro continental en 20 km: "Con el tiempo mi nombre se borrará y ojalá haya otros marchadores que sigan manteniendo esa legado que llevamos nosotros ahora y que hemos heredado de leyendas como Massana, García Bragado, Llopart...".
Año | Oro | Plata | Bronce |
Praga 1978 | Jordi Llopart (50 km) | ||
Atenas 1982 | Josep Marín (20 y 50 km) | ||
Stuttgart 1986 | Mari Cruz Díaz (10 km) | Miguel Ángel Prieto (20 km) | |
Split 1990 | Daniel Plaza (20 km) | ||
Helsinki 1994 | Valentí Massana (20 km) | ||
Budapest 1998 | Paquillo Fernández (20 km) | ||
Múnich 2002 | Paquillo Fernández (20 km) | Juan Manuel Molina (20 km) Jesús Ángel García Bragado (50 km) |
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Gotemburgo 2006 | Paquillo Fernández (20 km) | Jesús Ángel García Bragado (50 km) | |
Barcelona 2010 | |||
Helsinki 2012 | |||
Zúrich 2014 | Miguel Ángel López (20 km) | ||
Ámsterdam 2016 | |||
Berlín 2018 |
Álvaro Martín (20 km) María Pérez (20 km) |
Diego García Carrera (20 km) Júlia Takács (50 km) |
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Múnich 2022 |
Álvaro Martín (20 km) Miguel Ángel López (35 km) |
Raquel González (35 km) | Diego García Carrera (20 km) |
Álvaro Martín, que dedicó su oro en Múnich "a la marcha española", es el cuarto marchador español que es doble campeón de Europa tras reeditar este sábado su victoria en Berlín. El murciano Miguel Ángel López también se ha unido esta semana al club, aunque lo impresionante de su hazaña es que lo ha logrado con ocho años de diferencia.
Paquillo, con plata olímpica entremedias, ganó en 20 km en 2002 (Múnich) y 2006 (Gotemburgo). Para encontrar al cuarto con dos oros hay que retroceder a 1982 (Atenas), año en el que Josep Marín hizo un doblete histórico en 20 y 50 km. De El Prat de Llobregat, como Llopart, empezó a practicar atletismo a su vez con el padre de Jordi como entrenador.
Las dos veces que Álvaro Martín ha sido campeón europeo ha estado acompañado de otro español en el podio, Diego García Carrera. En 2018 fue plata y cuatro años después, bronce. "La marcha sigue donde ha estado siempre. Esta lluvia de medallas es la prueba. Seguimos defendiendo el legado que nos dejaron", decía el madrileño este sábado en Múnich. Antes, al cruzar la meta, se abrazó con Álvaro en un gran gesto de compañerismo.
La cuarta medalla de la marcha española en el Europeo fue la plata de Raquel González, confirmando que también ellas se han acostumbrado a subirse al podio en los últimos años. Se sigue el legado que empezó a nivel continental Mari Cruz Díaz, pionera al colgarse el oro en Stuttgart 1986. Desde entonces, las mujeres han ganado tres medallas más: el oro de María Pérez (20 km) y la plata de Júlia Takács (50 km), en 2018, y ahora la de Raquel (35 km).
"Que ahora no guste el estilo de la marcha española... pues bueno"
María Pérez era una de las grandes bazas de España en Múnich. Era la favorita para reeditar su oro cuatro años después y, de hecho, lideró con firmeza la prueba durante un buen tramo. Pero el desastre se consumó cuando sumó tres avisos, siendo castigada con dos minutos, y luego fue descalificada pasado el kilómetro 18.
Igual que en Eugene. María, tras la carrera, busca explicación: "Yo siempre he intentado tener la técnica y el estilo de la marcha española, que ahora no guste... pues bueno". Los 20 km femeninos son la única prueba de marcha de la que España no se vuelve con medalla.
El legado continúa
España tiene marcha para rato y el foco está puesto en París 2024, aunque en 2023 volverá a haber Mundial en Budapest. Y ojo con los que vienen por detrás, como Alberto Amezcua o Manuel Bermúdez, que sumaron dos cuartos puestos en Múnich; Marc Tur, que perdió dramáticamente el bronce en Tokio; Laura García-Caro, sexta en Eugene; la debutante Antía Chamosa...
La gran especialista en marcha sigue siendo España. 44 medallas en grandes campeonatos, mismo número que los años pasados desde que Llopart pusiera la primera piedra. El legado sigue estando, nunca se fue.