Escándalo en el ajedrez: unas perlas anales, ¿detrás de la derrota de la leyenda Magnus Carlsen?
Magnus Carlsen, campeón del mundo de ajedrez, abandonó un torneo por sospechas de haber sufrido trampas por parte de Hans Niemann.
17 septiembre, 2022 15:02Magnus Carlsen en la gran estrella moderna del ajedrez. El campeón del mundo tiene algunos de los registros más impresionantes de la historia. Hasta hace unos días, acumulaba 53 partidas clásicas y dos años sin perder. Pero un joven estadounidense, de nombre Hans Niemann, dinamitó su racha el pasado 6 de septiembre.
Niemann, de tan solo 19 años, venció a Magnus Carlsen en la tercera ronda del torneo Sinquefield Cup (Sant Louis, Estados Unidos). El gran campeón perdió rápidamente, sin que sus mejores movimientos valieran de nada. Su rival era capaz de responder a sus jugadas en cuestión de segundos. Impresionante... ¿o trampa?
Ver caer así a Carlsen levantó las sospechas sobre Niemann, que tiene el título de Gran Maestro de ajedrez desde que la FIDE se lo otorgara en enero de 2021. Para más inri, el noruego mostró su enfado en las redes. Tras eso, una loca teoría cobró fuerza: ¿usó el joven ajedrecista perlas anales para ganar al campeón del mundo?
Después de su derrota, Magnus Carlsen hizo lo que ningún otro campeón había hecho en 50 años: se fue del torneo. "Me retiro del torneo, siempre he disfrutado jugando en el club de San Luis y espero regresar", escribió en Twitter. Y en ese mismo mensaje citó un famoso vídeo del entrenador de fútbol Jose Mourinho. El portugués decía: "Si digo lo que pienso, me echan". Algo había ocurrido.
Antes de eso, el ganador de la partida, el número 43 del ranking mundial, agitó aún más el avispero: "Él [Magnus Carlsen] debe estar muy desmoralizado por perder contra un idiota como yo. Debe ser vergonzoso para el campeón del mundo perder contra mí", dijo para provocar al noruego.
I've withdrawn from the tournament. I've always enjoyed playing in the @STLChessClub, and hope to be back in the future https://t.co/YFSpl8er3u
— Magnus Carlsen (@MagnusCarlsen) September 5, 2022
Las acusaciones de trampa empezaron a llover contra Niemann. Pero ¿de verdad podía haber hecho trampa con unas perlas anales? El dispositivo podía ser inalámbrico y, en teoría, transmitir los movimientos a realizar mediante vibraciones. Esas vibraciones seguirían el código morse: puntos y rayas para determinar movimientos cortos y largos, por ejemplo. Una forma de tener pistas claves de cara a los movimientos determinantes de la partida.
Que Niemann pudiera estar siendo ayudado por un asistente externo era una posibilidad, ya que las partidas se retransmitían en directo. Las sospechas de Carlsen y las acusaciones de otro jugador, el estadounidense Hikaru Nakamura -Gran Maestro y streamer-, obligaron al torneo a empezar a emitir las partidas con 30 minutos de retraso.
El acusado estalló: "Si quieren que me desnude por completo, lo haré. No me importa. Porque sé que estoy limpio. Estoy aquí para ganar y ese es mi objetivo a pesar de todo", dijo en declaraciones recogidas por The Guardian. La gran plataforma de ajedrez en línea de todo el mundo Chess.com suspendió la cuenta de Niemann.
El citado medio británico confirmó que Niemann fue registrado antes de la polémica partida y no presentó ningún imprevisto. Un representante de Chess.com explicó la decisión de suspender el perfil del estadounidense: "Nos hemos puesto en contacto con Niemann para explicarle nuestra decisión de eliminarlo de forma privada de Chess.com y de nuestros eventos. Hemos compartido pruebas detalladas con él sobre nuestra decisión, incluida la información que contradice sus declaraciones [sobre] la cantidad y la gravedad de sus trampas en Chess.com".
Mientras este Gran Maestro niega furiosamente las acusaciones que pueden acabar con su carrera, el debate llegó hasta Elon Musk. El excéntrico CEO de Tesla usó Twitter para bromear sobre la técnica de las perlas anales: "El talento alcanza un objetivo que nadie más puede alcanzar, el genio alcanza un objetivo que nadie puede ver (porque está en tu trasero)", escribió. Viendo el revuelo que formó, borró la publicación.