La presencia de hombres en pruebas de natación sincronizada ha sido uno de los últimos avances en materia de igualdad que ha vivido el deporte en el pasado más reciente. Si embargo, este es un deporte que tradicionalmente ha estado reservado a las mujeres y que ahora empieza a abrirse camino de los Juegos Olímpicos de París del año 2024.
De momento, la Federación Internacional de Natación, FINA, ha empezado ya a introducir medidas para permitir que los hombres puedan acceder cada vez a más pruebas. Uno de los fines es poder tener la visibilidad necesaria como para normalizar su presencia en el panorama internacional y en todos los países al igual que sucede con las nadadoras femeninas.
Poco a poco, la natación artística, nuevo nombre con el que se denomina a la natación sincronizada, va incorporando avances importantes como el vivido en el año 2015, cuando por primera vez los hombres fueron admitidos en la modalidad de dúos mixtos compartiendo escena junto a las mujeres. Posteriormente también consiguieron formar parte de las pruebas de combo.
Pequeños pasos que suponían un gran salto para todos aquellos nadadores que crecieron queriéndose dedicar a la natación sincronizada y que no pudieron. Este mismo año 2022, la Federación Internacional de Natación abrió todavía más la mano y permitió que nadadores masculinos pudieran participar en las pruebas por equipos en categorías junior y juvenil.
A partir del año 2023, estas medidas se irán ampliando progresivamente y es que desde el 1 de enero ya se podrá contar, al menos, con dos nadadores en los equipos de sincronizada, los cuales estaban formados íntegramente por mujeres, siendo un total de ocho las seleccionadas. Así pues, se podrá vivir un momento histórico en la máxima categoría de la natación artística mundial.
Esta decisión responde también a las peticiones que se habían realizado ya desde algunos países como España, quienes se han mostrado siempre muy avanzados en este tipo de materias. La natación nacional es una de las más avanzadas del planeta en lo que a sincronizada masculina respecta. La RFEN lleva ya muchos años permitiendo que los chicos formen parte de los equipos en los campeonatos nacionales.
La posibilidad de los JJOO
Las próximas decisiones estarán en manos del Comité Olímpico Internacional, institución que debe valorar si permite a los hombres formar parte de sus competiciones próximamente. El reto que se persigue es que el auge de la natación artística masculina consiga hacer su entrada en los Juegos Olímpicos de París 2024.
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De momento, la presencia de hombres en pruebas olímpicas se encuentra vetada porque los dúos mixtos no son prueba olímpica. Sin embargo, desde la Real Federación Española de Natación considera que la apertura total de la 'sincro' para hombres llegará más pronto que tarde: "Si no es en París 2024, no cabe duda que en Los Ángeles 2028 estará más que aceptado". Así lo asegura Ana Montero, directora técnica del equipo de natación artística nacional.
Los cambios de la FINA contribuyen a que los hombres puedan llegar cuanto antes a los Juegos Olímpicos. Sin embargo, no hay una garantía total de que este salto se produzca en un plazo corto de tiempo. De momento, ya se ha decretado la desaparición de las pruebas de combo, una mezcla de equipo, dúos y solo. Además, la competición por equipos pasa a constar de tres rutinas: la obligatoria, la libre y una nueva denominada acrobática.
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Todos los expertos aseguran que las diferencias físicas entre hombres y mujeres se reducen notablemente en el agua. Además, los nadadores masculinos pueden aportar su fuerza, mientras que las féminas su flexibilidad, todo en pro de una mejor ejecución de las acrobacias. Esto haría más atractivas las competiciones y aumentaría el nivel de dificultad de los ejercicios.
En otras grandes medidas para este 2023, la FINA estrena también un nuevo sistema de puntuación. La dificultad y la ejecución pasan a ser revisados por dos paneles de controladores y no por los jueces de competición, aumentando así la objetividad. Con esta reducción de labores, el número de jueces se reduce de 15 a 10, ya que solo se encargarán de valorar la impresión artística, cuyo valor en la nota final aumenta.