Las mujeres de Irán viven un momento de levantamiento. La muerte de Masha Amini el pasado mes de septiembre tras ser detenida por no llevar velo ha provocado una revuelta en el país y también en el extranjero. La República Islámica se enfrenta a las peores protestas de su Historia. Deportistas como Sadaf Khadem o Elnaz Rekabi son dos ejemplos para sus compatriotas.
Sadaf Khadem pasó a la historia como ser la primera mujer de Irán en disputar un combate oficial de boxeo. Lo hizo con tan solo 24 años en Francia y, además, consiguiendo una importante victoria ante la local Anne Chauvin. "He ganado por las mujeres y tengo que ser fuerte siempre para ganar por las mujeres", dijo entonces la boxeadora.
Sin velo y entrenada por un hombre. Esa fue su 'condena' a los ojos de las autoridades de su país. Algo que se repite ahora con Elnaz Rekabi. La escaladora se presentó recientemente en el Campeonato Asiático de Escalada disputado en Seúl y lo hizo sin hiyab, tan solo con una cinta ataviada a su cabeza. La deportista iraní acabó cuarta y haga la embajada de la nación islámica ha tenido que salir al paso de los rumores de una detención por este motivo.
Sadaf Khadem
La historia de Sadaf Khadem se remonta al año 2019. La boxeadora quería vivir su auténtica pasión por el boxeo. Algo que en su país era imposible. De ahí que fuese hasta Francia para subir al cuadrilátero y ganar a Anne Chauvin. Tres años esperando aquel momento para dedicar su triunfo "a todos los hombres y mujeres" que dieron su vida por Irán. "Un millón de muertos", puntualizó.
"Las mujeres pueden franquear montañas si quieren", aseguró la boxeadora iraní. Pero tal vez no volver a su país... Planeó entonces regresar a Teherán, pero su representante reveló que se quedaba en Francia por haberse emitido una orden de arresto contra ella. La propia Sadaf Khedam explicó en L'Équipe que estaba ocurriendo.
"Mi entrenador recibió información de Irán de que se había emitido una orden de arresto en su contra. Puedo asumir mis decisiones pero no poner en peligro a las personas que me han ayudado tanto. Hice una pelea en un marco legal, en Francia. Pero como llevaba pantalones cortos y una camiseta, que es un lugar común en los ojos del mundo, no cumplí con las reglas de mi país. No me puse un hiyab, fui entrenada por un hombre... Algunas personas lo ven con malos ojos", expuso.
Hablamos de 2019. De hace tan solo tres años. Y entonces, Irán fue muy contundente ante la situación: "Las mujeres iraníes deben usar el hiyab islámico mientras compiten en el país y en el extranjero". De ahí que tanto la púgil como su entrenador pidiesen ayuda al gobierno francés.
En el exilio, Khadem ha comenzado a estudiar comercio, además de seguir ligada al boxeo e incluso se ha animado en el mundo de la moda, lanzando su propia marca de ropa. Igual que ahora, la iraní ya mantuvo un discurso valiente: "El miedo es para las personas que han hecho algo malo o ilegal. No hice nada malo. Hay cientos de miles de mujeres iraníes que practican deportes, especialmente deportes de combate, en condiciones que no les permiten prosperar. No lo hago por mí misma, solo quiero ser la primera en mostrarles el camino".
Convertida en un símbolo después de todo lo vivido, la boxeadora defiende la revolución e incluso ha pedido la ayuda de los hackers para combatir al poder islámico de Irán. Se siente más libre, al menos goza de más libertad de la que tenía en su propio país. Pudo elegir vivir en Francia después del exilio forzado. "La gente está protestando por la democracia, por tener un país donde puedan vivir más libremente", sentenció en una reciente entrevista para ArabNews.
Elnaz Rekabi
De Sadaf Khadem a Elnaz Rekabi. El desenlace de la historia de esta última todavía no se conoce. Pero, por el momento, no está gozando de la misma suerte que su compatriota. Y es que mientras la primera vive en Francia, el destino de la segunda parece en estos momentos entre las sombras.
Empecemos por el principio. En el Campeonato Asiático de Escalada, celebrado en Seúl, la deportista de 33 años acabó cuarta en la prueba combinada, el bloque de mayor dificultad, con una puntuación de 152.1. Pero lo que llamó todavía más la atención sobre la iraní fue que no usó velo para competir, sino que lo hizo con una cinta, como cualquiera otra compañera.
Un mensaje reivindicativo después de las protestas que se están produciendo en su país tras la muerte de Masha Amini. Un pequeño gesto que no tardó en dar mucho que hablar en todo el planeta. Incluido su país. Y es que las mujeres de Irán están obligadas a llevar la hiyab desde el año 1983. De no hacerlo, se enfrentan a multas económicas y también pueden acabar en la cárcel.
[Elnaz Rekabi pide perdón por no llevar la hiyab y la embajada iraní niega que haya sido detenida]
Sin embargo, Rekabi se presentó en la competición de Seúl sin el velo. Su imagen dio la vuelta al mundo y se vio como un auténtico desafío a la República Islámica. Entonces comenzó a circular la noticia de que al llegar a Irán había sido detenida. Una información que desmintió la embajada iraní en Corea del Sur.
"La Sra. Elnaz Rekabi, partió de Seúl a Irán, la madrugada del 18 de octubre de 2022, junto con los demás miembros del Equipo. La Embajada de la República Islámica de Irán en Corea del Sur niega enérgicamente todas las noticias falsas y la desinformación sobre la Sra. Elnaz Rekabi", expresaron.
Pero el lío no acaba ahí. Mientras algunas fuentes cercanas a la escaladora señalan que no han podido contactar con ella, una publicación de la propia Rekabi en redes sorprende todavía más. En esta, pide disculpas "por preocupar al pueblo iraní", además de asegurar que tuvo "un problema con el hiyab sin querer". De ahí que no lo llevase en la competición, no como un signo de rebelión.
El caso está lejos de esclarecerse. Al menos por lo que apuntan medios como la BBC. Esta señala que la Organización de Inteligencia del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica está presuntamente detrás de la detención de Elnaz Rekabi a la cual habrían dejado sin pasaporte, documentación y teléfono móvil. Además, también se habría retenido al hermano de la escaladora por los actos de esta en Seúl.