El deporte, ya sea masculino o femenino, sigue sin superar las cuestiones de la maternidad y de la paternidad. El caso de Darly Zoqbi, que ha pasado de estrella del balonmano español a vivir en el ostracismo absoluto durante más de un año y medio, pone de manifiesto el terrible problema que existe con este tipo de situaciones que deberían ser cotidianas, pero que se han convertido en una cuestión tabú.
Darly ha empalmado una grave lesión de rodilla con un embarazo y eso ha provocado que su todavía club, el Gloria Bistrita rumano, haya dejado de contar con ella a pesar de que todavía tiene contrato hasta el mes de junio de 2023. Una cuestión que ha provocado que su carrera en el balonmano de élite esté pendiendo de un hilo, ya que la edad y la inactividad no perdonan.
Sin embargo, Darly tiene por delante algo más que volver a jugar al deporte que más le gusta y que ha sido su vida. Tiene por delante un gran reto personal, una lucha de orgullo y principios y es volver a sentirse parte de la élite después de que el Gloria Bistrita haya decidido usar su baja por maternidad para condenarla a la oscuridad más absoluta.
Darly, que ha relatado cómo ha vivido los últimos meses a través de sus redes sociales, busca ahora una nueva oportunidad para relanzar su trayectoria y huir del fantasma de la retirada. Mientras el conjunto rumano al que todavía pertenece ha decidido apartarla, ella ha querido denunciar su situación y, además de pelear por ella misma, quiere que su caso sirva de motivación e inspiración para todas aquellas deportistas que no se atreven a ser madres mientras se encuentran en activo.
El caso de Darly
Darly Zoqbi de Paula es una de las actuales porteras del Gloria Bistrita de la liga rumana. En el último partido de la temporada 2021, la guardameta se rompió el ligamento cruzado de su rodilla izquierda. Aquel mes de junio inició una recuperación que terminaría alargándose durante los doce meses siguientes.
Cuando la hispano-brasileña, que nació en Ponte Nova, se puso en manos de los médicos, supo que se perdería la próxima temporada al completo. No le quedaba otra si quería recuperarse plenamente de su lesión. Aquel percance le iba a impedir estar con la selección española en los Juegos Olímpicos de Tokio, los que probablemente serían sus últimos ya que pensar en París era una utopía.
Después de pasar por el quirófano y sabiendo que por delante tenía un camino muy largo alejado de las pistas, decidió dar un paso grande también en su vida y se planteó el hecho de ser madre. Parecía una gran idea, ya que aprovecharía el momento para cumplir un reto vital sin perjudicar a su equipo. En aquel momento no sabía que sería el principio del fin de su carrera deportiva.
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Nicole nació el 5 de mayo de 2022 y desde aquel momento, Darly se puso manos a la obra para recuperarse lo mejor y más rápido posible de todo el periodo de inactividad. Su objetivo era llegar en plenitud de nuevo al inicio de esta temporada 202/2023. Sin embargo, ahora, seis meses después de que el curso se iniciara, Zoqbi no ha conseguido disputar ni un solo minuto y además ha sido apartada por su equipo.
La portera de la selección española esperaba poder reincorporarse en plenitud al trabajo en grupo durante el inicio del nuevo curso. Sin embargo, se encontró con la negativa de su club, el Gloria Bistrita, con quien tenía contrato todavía hasta junio del año siguiente, es decir, 2023. Los meses fueron pasando y ahora ha decidido romper su silencio para contar la pesadilla en la que se está viendo envuelta.
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"Después de mi lesión y en consecuencia de mi embarazo, estuve y sigo apartada de las pistas. En un principio estaría fuera durante la temporada 2021/22, una decisión acordada con mi club. Normalmente, habría vuelto el pasado verano, pero por problemas contractuales no está siendo posible".
Tan grave está siendo la situación que Darly ha intentado romper su contrato por vía judicial, donde ha obtenido la razón. Sin embargo, el Gloria Bistrita se aferra a un papel para hundirle la vida. Cuando Zoqbi llegó a Rumanía en 2019 seguramente no se imaginaba que su aventura terminaría de esta forma. A pesar de que ha tenido el apoyo de la Real Federación Española de Balonmano en todo momento, desde donde se ha instado al conjunto rumano a romper su vinculación con la portera, la situación no ha mejorado y Darly ha decidido entrenar y prepararse por su cuenta mirando ya al futuro, a junio de este año, cuando será libre por fin para firmar por un nuevo equipo.
Sin embargo, la inactividad habrá ascendido a los dos años y teniendo en cuenta que en agosto cumplirá los 41, la situación en el mercado podría ser muy complicada. No obstante, ella no pierde la esperanza a pesar de los golpes: "El contrato termina este verano y, entonces, podré ir a otro equipo para poder volver a jugar y seguir siendo la profesional que siempre he sido".
Una leyenda del balonmano
A pesar de la edad, de los conflictos legales y de los golpes deportivos, Darly Zoqbi no se rinde y ya tiene puesta la mirada en el futuro. Quiere demostrarle a su todavía club y, sobre todo, a ella misma, que puede seguir dando mucha guerra en la élite y que aunque le hayan robado un año de su trayectoria, quiere seguir ampliando su leyenda. Además, se siente totalmente recuperada y en plenitud física.
"Tengo mi rodilla totalmente recuperada y una preciosa hija que es mi mayor motivación para volver a las pistas aún mejor que antes. El día que decida dar por finalizada mi carrera deportiva, será porque lo decida yo". Zoqbi lanza ese potente mensaje: ella será quien deje al balonmano y no al revés. Y ni mucho menos dejará que otros tomen esa decisión por ella. Es lo menos que se merece una leyenda de su categoría.
Darly, que empezó a brillar en equipos humildes de Brasil y que militó en la selección nacional de su país de nacimiento hasta el Mundial de 2009, llegó a España en el año 2002, cuando fichó por el Balonmano Murcia. Después pasó por el Balonmano Bera Bera antes de marcharse a Francia en 2006 para defender los colores de Le Havre.
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Su carrera transcurrió durante muchos años entre Francia y España con pasos por clubes como el BM Sagunto. Más tarde se marchó a Montenegro para defender los colores del ZRK Buducnost donde estuvo desde el 2016 hasta el 2019, cuando se mudó definitivamente a Rumanía. En su palmarés lucen conquistas tan importantes como ligas y copas en todos los países en los que ha jugado, además de la Recopa de Europa lograda con el CJF Fleury francés.
En el año 2015 obtuvo la nacionalidad española y recibió su primera llamada para ponerse a las órdenes del seleccionador por aquel entonces, el histórico Jorge Dueñas. Así comenzó una brillante trayectoria que duró hasta esos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que se perdió por lesión.
Tras participar en varios campeonatos de Europa y del mundo con la Selección, llegó a disputar unos Juegos Olímpicos con su nuevo equipo, los de Río de Janeiro 2016, curiosamente en su país de origen después de haber pasado por Atenas y Pekín con Brasil. El mayor éxito de su carrera fue la plata lograda en el Mundial de 2019 con España y ahora quiere sumar una nueva conquista, la de volver a las canchas, la cual no aparecerá físicamente en su palmarés, pero sí tendrá un lugar muy especial en su corazón.