El Europeo de atletismo en pista cubierta cerró con el tremendo susto en la final de 60 metros vallas protagonizado por el velocista español Quique Llopis. El atleta valenciano se cayó durante la prueba y se golpeó violentamente la cabeza contra el suelo, quedando tenido en el suelo durante unos minutos.
Momento de auténtica tensión que contrastó con la actitud del resto de velocistas que competían contra él. Ninguno se acercó a preocuparse por su estado y, para más inri, el suizo Jason Joseph, campeón europeo, pasó a escasos metros de Llopis celebrando su título continental.
Llopis tuvo que ser evacuado por las asistencias médicas a un hospital de Estambul (Turquía), sede del Europeo, mientras en las redes sociales se han encadenado fuertes críticas hacia el comportamiento de los competidores por su desinterés tras el golpe.
El mensaje del oro continental
Joseph ha respondido a la polémica, disculpándose por no haberse preocupado del atleta español en ese momento: "Lo primero es lo primero. Siento no haber comprobado que estabas bien. Estaba perdido en ese momento. Estaba totalmente bloqueado de lo que me rodeaba. Espero que estés bien, te veo en las competiciones al aire libre", escribió el suizo en redes sociales.
Llopis, que pasó unas horas en observación mientras sus compañeros de selección regresaban a España, mandó también un mensaje tranquilizador por las redes sociales desde el hospital: "Está todo bien. Han salido todas las pruebas bien. Agradecer a la federación y a todos los servicios médicos. Ahora a recuperarse", dijo Llopis, en un mensaje difundido desde el hospital por la RFEA.
Las sensaciones serían positivas, tanto que ha recibido ya el alta hospitalaria y regresará a casa este martes. El lunes lo pasará en un hotel en Estambul acompañado de su padre y de su entrenador, Toni Puig.