El fútbol sala vuelve a estar de enhorabuena tras la consecución de una nueva Eurocopa femenina. Una vez más la selección femenina volvió a demostrar su superioridad sobre la pista y se hizo con su tercer entorchado consecutivo tras derrotar a Ucrania en una final que dominaron de principio a fin. Un título más que pone de manifiesto el buen papel de las jugadoras de Clàudia Pons.
España saltó como un ciclón en Debrecen, ya que su superioridad era manifiesta. Tras las enormes sensaciones mostradas en todo el torneo, las jugadoras se mostraron incisivas desde el primer instante. De hecho, no habían pasado más de once segundos cuando Dany forzaba un penalti que iba a servir para adelantar a la Selección.
La jugadora provocó la pena máxima tras regatear a Dubytska y ser derribada posteriormente. Eso propició que Peque transformase su penalti y adelantase al equipo español, una manera excepcional los 101 partidos como internacional. A partir, la cosa parecía que iba a ser más sencilla tras el chute de energía que suponía ponerse por delante desde el inicio.
Ucrania, al verse por detrás en el electrónico, quiso buscar la reacción, pero una y otra vez se encontraba con la férrea defensa de las de Clàudia Pons. Las ocasiones de las rivales se limitaban a disparos desde lejos que siempre tenían la misma respuesta: la aparición de los guantes de Silvia.
El ímpetu de las españolas no se vio frenado y poco después iban a lograr aumentar su renta. Fue a través de al figura de Irene Samper, que dobló la ventaja gracias a una poderosa cabalgada por el costado derecho. Sin embargo, el lunar de la Selección iba a aparecer en las faltas, ya que veían como a falta de siete minutos para la finalización del primer tiempo comentían la quinta.
Pese a todo, consiguieron resistir sin que las ucranianas lograsen forzar el doble penalti y, fruto de ello, llegó lo que parecía la sentencia del partido. España se disparaba en el marcador gracias al gol de Ale de Paz y el partido se iba más que controlado al descanso.
Y si la primera parte había empezado con un fugaz gol, la segunda iba a ser más de lo mismo. Esta vez tardaron unos segundos más, pero era otra vez Irene Samper la que marcaba. Lo hizo cuando todavía no se había alcanzado la mitad del primer minuto de juego. Los cuatro tantos de diferencia ya eran una diferencia imposible para las ucranianas.
El gol de la honra de las ucranianas llegó en la recta final del encuentro. Fue a través un disparo lejano de Shulha. Eso no empañó la gran actuación de España, que aún tuvo tiempo de aumentar su renta y cerrar la goleada con una manita con Dany. Un final que no pudo ser mejor y deja a la selección femenina como la reina absoluta de la Eurocopa.