El universo del pádel ha vivido una situación de lo más curiosa y polémica este fin de semana. Durante los últimos días se ha disputado el Open de Chile, tercer torneo de la temporada del circuito de máxima categoría de WPT. Allí, los jóvenes llamados a revolucionar este deporte, Arturo Coello y Agustín Tapia, se llevaron el triunfo.
Una victoria icónica ante los números uno del mundo, Alejandro Galán y Juan Lebrón, que sirvió para conformar una entrega más de una rivalidad que promete ser histórica. El partido se decidió en tres sets, pero los aspirantes al lugar más alto del ranking fueron dominadores absolutos del encuentro.
Ni siquiera la enorme polémica vivida les hizo descentrarse y perder de su objetivo la victoria. Y es que lo que pasó en la final del torneo sudamericano fue realmente grave. Un error arbitral que a punto estuvo de cambiar el sino del encuentro. De hecho, el fallo del colegiado provocó que Coello y Tapia perdieran el segundo set cuando tenía el título en la mano. Llegaron incluso a celebrar su triunfo, el cual apareció más tarde de lo esperado.
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El escándalo fue el siguiente. Con 5-3 en el marcador del segundo, Coello y Tapia se apuntaron un punto al saque que les ponía con bola de partido, es decir, 40-30 en el marcador. Sin embargo, el árbitro se equivocó y cantó el 30-40. Nadie se dio cuenta del error, ya que Galán y Lebrón se mentalizaron de que el marcador cantado era el correcto, mientras que Tapia y Coello tenían en mente el resultado real. Las dos parejas continuaron jugando y a la conclusión del siguiente punto se desató la polémica.
Tapia cerró el partido y se abrazó a su compañero para celebrar el que era el tercer título de la temporada. Sin embargo, Galán se quejó de lo sucedido, ya que al escuchar el 30-40 en el marcador jugó de manera diferente ese punto. Con mucha menos presión. Como si el torneo no se decidiera con ese punto.
El colegiado reconoció su error a la par que argumentaba que no había forma de corregirlo. El punto caía del lado de Coello y Tapia, pero lejos de suponer el triunfo, pasaba a ser el 40-40. Es decir, habían salvado la bola de break que el marcador cantado por el colegiado (30-40) indicaba. Esta situación hizo perder la atención tanto a Coello como a Tapia, que siguieron dándole vueltas a la enorme oportunidad perdida. La situación se agravó cuando el segundo set se alargó hasta el punto de oro, que cayó del lado de los números uno, que igualaban la final.
Finalmente, Tapia y Coello consiguieron reponerse del golpe y en un tercer set espectacular, se llevaron la victoria después del 6-7 en la segunda manga. Ahora sí, celebraron un triunfo que tuvieron que materializar en dos ocasiones tras un error seguramente nunca antes visto. Una situación de lo más curiosa.
La disculpa de Galán
A pesar de la enorme polémica que generó esta decisión, reinó la cordialidad entre dos parejas que se respetan y que se admiran. La victoria de Coello y Tapia era totalmente merecida y Galán y Lebrón rindieron los honores que correspondían a los nuevos campeones.
Además, una vez superada toda la repercusión mediática del polémico desenlace, Alejandro Galán publicó un mensaje en redes sociales para mostrar sus más sinceras disculpas al haber sido beneficiado por un escándalo que tardará en olvidarse: "Como equipo, pedimos disculpas por lo ocurrido en Chile".
Por si fuera poco, aprovechó para felicitar a los nuevos campeones: "Enhorabuena Arturo y Agus por la merecida victoria". 'Ale' y Lebrón tendrán que apretar si no quieren ver como la nueva pareja de talentos les arrebata su posición de privilegio y es que han empezado la temporada con cierta irregularidad. Además, no es la primera vez que se ven envueltos en un escándalo.
En las últimas semanas, Lisandro Borges, promotor de varios torneos de World Padel Tour en Sudamérica, le acusó de haber fingido una lesión para no acudir al Open de La Rioja, el torneo más importante de Argentina. Los números uno siguen rodeados de polémicas mientras buscan su mejor versión.