Tensión total en el ámbito olímpico entre el COI y diferentes países europeos que ya han protestado contra las últimas decisiones que ha tomado Thomas Bach. El presidente de la institución ha participado en la reunión del Comité Ejecutivo que se ha celebrado en Lausana donde ha leído un manifiesto en el que recomienda a todas las federaciones internacionales que permitan a los atletas rusos y bielorrusos su entrada.
Para Bach, y por ende para el COI, una política aperturista es mayor garantía de acercamiento a la paz que la permanencia de las barreras que ahora mismo hay impuestas. Por ello, considera algo fundamental que las organizaciones de competiciones deportivas autoricen su participación "de forma individual y bajo bandera neutral" de estos atletas.
Sin embargo, para países como Alemania, esta decisión se trata de una "bofetada en la cara" para la democracia, la libertad y sobre todo Ucrania y sus atletas. A pesar de que Bach ha querido matizar que esta decisión no acerca aún a los deportistas rusos y bielorrusos a los Juegos Olímpicos de París, lo que sí hace es aumentar las ansias de boicot mundial de aquellos que se muestran contrarios a las directrices que está tomando el COI.
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Alemania ha sido uno de los países más enérgicos en este sentido y ha roto su silencio a través de la ministra de Interior y Deportes, Nancy Faeser, quien ha asegurado que "no hay razón alguna para que se permita a Rusia regresar al deporte mundial". Además, ha apuntado que mientras que el estado que dirija Putin siga siendo protagonista de una "guerra de agresión" contra Ucrania, Rusia no debería tener cabida en el deporte.
Por el momento, el COI, desde su parlamento en Lausana, solo ha desaconsejado que se admitan a las selecciones de esos dos países, pero ni siquiera lo ha prohibido. Poco a poco, las diferentes disciplinas deportivas van abriendo unas puertas que se cerraron en febrero del año 2022. No obstante, existen algunas excepciones como los circuitos profesionales de tenis, que sí permiten la participación de jugadores rusos y bielorrusos, y las federaciones de boxeo y de esgrima, ambas presididas por rusos, que aprobaron recientemente la readmisión de los deportistas de ambos países.
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Sin embargo, Alemania no está sola en esta guerra y es que recientemente ha recibido un apoyo muy importante a la par que llamativo. Se trata de Polonia, estado que ha hablado de "día de la vergüenza" en el deporte. El viceministro de Exteriores polaco, Piotr Wawrzyk, ha escrito un duro mensaje a través de su cuenta oficial de Twitter.
"¿Qué ha hecho de positivo Rusia como para que se permita a sus deportistas regresar a las competiciones internacionales?". Además, aprovechó para mencionar a continuación las matanzas en poblaciones ucranianas como Bucha o Irpin.
Rusia también protesta contra el COI
Quien también se ha expresado sobre el caso ha sido Rusia, que también ha criticado por su parte al Comité Olímpico Internacional, a quien acusa de "farsante" por no apostar de verdad por la reintegración de sus deportistas. Está claro que la guerra en torno a la institución que preside ahora mismo Thomas Bach es total.
"La decisión del Comité Ejecutivo del COI es una farsa que viola los principios del COI y de la ONU. Las condiciones anunciadas son absolutamente inadmisibles". Así lo manifestó el presidente del comité nacional ruso, Stanislav Pozdniakov, durante una comparecencia local. El dirigente europeo consideró que el nuevo estatus de neutralidad para los deportistas rusos y bielorrusos supone una violación de sus derechos.
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Además, critica duramente que los deportistas rusos y bielorrusos tengan que pasar pruebas de dopaje adicionales, así como la decisión de excluir a los deportes de equipo: "Esto impide la posibilidad de participar a casi el 30 por ciento de los deportistas. Esta postura se contradice con la Carta Olímpica. Exigimos las mismas condiciones para los deportistas de todos los países".
En su crítica, manifestó también su rechazo a la exclusión de los atletas vinculados con el ejército y con las fuerzas de seguridad, como es el caso del conocido CSKA Moscú, cuyos atletas lograron 45 de las 71 medallas de Rusia en los últimos Juegos Olímpicos de Tokio.
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"Estos parámetros no permiten el acceso de rusos y bielorrusos a las competiciones. El COR continuará sus contactos con los colegas en Lausana". Al mismo tiempo, Stanislav Pozdniakov afirma que estas decisiones generarán conflictos nacionales entre aquellos atletas rusos que sí puedan acudir a los JJOO y aquellos que no. Además, para el COR pone de manifiesto que la decisión de excluirles tras el estallido de la guerra en febrero del 2022 fue errónea.