El mundo de las artes marciales mixtas (MMA) se ha sumido en el luto más profundo tras darse a conocer la noticia del fallecimiento de Shalie Lipp. La joven luchadora estadounidense era una de las mayores promesas de este deporte y su pérdida ha consternado a gran parte de sus compañeros.

El fallecimiento de Lipp se produjo en una accidente de tráfico en la carretera Interestatal 94 de Minnesota. La luchadora, que no llevaba puesto el cinturón de seguridad, fue la única que perdió la vida tras la colisión entre el vehículo donde se desplazaba y un todoterreno. Una trágica noticia que se ha producido a pocos días de su gran combate.

La promesa de la MMA viajaba en un Chevrolet Malibu, donde ocupaba el lugar del copiloto y se desplazaba junto al entrenador de su academia. Según ha informado la Patrulla Estatal de Minnesota, el vehículo sufrió un brutal impacto con un Jeep Cherokee y ella fue la única en perder la vida debido a que no llevaba el cinturón de seguridad puesto. Los demás integrantes afectados por el accidente sí que lo llevaban y no sufrieron graves heridas.

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Shalie Lipp tenía previsto acudir a la velada Ignite No Mercy 11 en el Kent Freeman Arena de Detroit Lakes el próximo 20 de mayo. Allí iba a disputar uno de los combates estrellas del evento contra Natalie Gage, donde se iba a poner en juego el título del peso mosca. A sus 21 años, tenía por delante una prolífica carrera y ya comenzaba a formar parte de grandes carteles.

Además, Lipp contaba con un registro de 3 victorias y 2 derrotas como aficionada, se había desplazado hacía unos meses a Tailandia para llevar a cabo la preparación del combate que iba a disputar en unos días.

Mensaje de su entrenador

Una de las personas que más rápido ha reaccionado al fallecimiento de Lipp ha sido su entrenador, Eric Sweeney. Él ha sido uno de los primeros en despedirse de su pupila y lo ha hecho a través de las redes sociales, donde se ha mostrado completamente afectado por la muerte de la deportista.

"Mi corazón está absolutamente roto. Fuiste un ser humano tan maravilloso, lleno de promesas y empuje. Una de las pocas personas que he conocido que realmente buscaba la grandeza. Y nunca te olvidaré. Hoy está más allá de mi capacidad mental pensar que no te veré esta semana… o nunca más. Solo estábamos descifrando el código", escribía el entrenador para despedirse de ella.

"Ser tu amigo me cambiará para siempre. Ya lo ha hecho. Gracias por todos los momentos. Todas nuestras conversaciones, tanto personales como profesionales. Las risas, las lágrimas y todas las emociones intermedias. Las recordaré todas. Estoy agradecido por todos ellos", terminaba en una conmovedora nota.