El momento por el que tanto venía luchando María Pérez (Orce, 1996) llegó este domingo. La atleta española, con un tiempo de 1h26:51, se convirtió en Budapest en campeona del mundo de 20 kilómetros marcha. Tras su cuarto puesto en los Juegos Olímpicos de Tokio, la granadina atacó el podio y lo hizo para subirse al cajón más alto.
María Pérez, de 27 años, arrebata la corona de campeona mundial de la distancia a la peruana Kimberly García León, que entró cuarta. En el último Campeonato del Mundo, celebrado en Eugene (EEUU) en 2022, la española fue descalificada por marcha irregular, pero un año después se ha repuesto de aquel mazazo de la mejor manera.
Subcampeona del mundo se proclamó la australiana Jemina Montag y el bronce se lo colgó la italiana Antonella Palmisano.
La marcha está de moda
El de María Pérez es el segundo oro para España y para su marcha en el Mundial de atletismo de Budapest, que comenzó este sábado 19 de agosto. En sus dos primeras jornadas, el equipo nacional se ha colgado dos de las máximas preseas. Álvaro Martín precedió a la granadina, alzándose campeón en la misma prueba (20km marcha) en la categoría masculina.
La marcha española va teniendo la recompensa que tanto ha merecido en los últimos años. Hay que recordar que en los JJOO de Tokio no se conquistaron medallas, pero sí hubo tres cuartos puestos (de Álvaro Martín, en 20km; y de Marc Tur, en 50km; además de María Pérez) y un sexto puesto (de Diego García, en 20km). Ahora, con París 2024 a la vuelta de la esquina, los metales empiezan a llegar.
Así fue la carrera
La española salió muy concienciada a la carrera en Budapest. Desde el principio estuvo en el grupo de cabeza que hasta pasado el ecuador de la prueba estuvo formado por otras siete atletas, la australiana Jemina Montag, la italiana Antonella Palmisano, las chinas Jiayu Yang y Zhenxia Ma, la mexicana Alegna González, la peruana Kimberly García León y la ecuatoriana Glenda Morejón.
Pasado el kilómetro quince, María Pérez, con sus 1,58 metros de altura, cambió el ritmo sin mirar atrás y henchida de confianza se puso primera. Solo la siguió Jemina Montag, que, poco a poco, vio como la marchadora de Orce, un pueblo granadino de poco más de mil habitantes, se marchaba en solitario.
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María llegó a meta en solitario y afrontó los últimos metros con una sonrisa en los labios, portando la bandera española y celebrando su triunfo casi andando dada la ventaja con sus perseguidoras.
"María es una persona emocional. Esto es el triunfo de la España despoblada, de esos pueblos donde es muy difícil salir adelante", declaró en la meta su entrenador, Jacinto Garzón, que sacó del bolsillo de su pantalón una estampita de Santa Teresa de Jesús a la que se encomendó para la carrera.
Jacinto Garzón es una de esas personas que forman el núcleo duro de María Pérez. Otras son el experto en nutrición y fisiología Jesús Rodríguez Huerta o el entrenador Paco Mulas, así como los exmarchadores profesionales Jesús Ángel García Bragado y Josep Marín, consejeros siempre que la ocasión lo requiere. También algunos de los investigadores de la Universidad de Granada que se han puesto a disposición de su paisana para hacerla mejorar y llevarla a las cotas más altas del rendimiento atlético.