La Policía Nacional ha desarticulado una organización que se dedicaba a los amaños deportivos este jueves. Una operación que se ha saldado, por el momento, con 23 detenidos por su implicación en dicho caso, según han informado las autoridades.
El modus operandi de la banda criminal estaba basada en conseguir acceder a la señal en vivo de los distintos eventos deportivos, especialmente fútbol y tenis, alrededor del mundo. Una vez logrado su objetivo, se adelantaban a la señal que recibían las casas de apuestas y se lucraban a través de este método.
Al tener antes la señal, realizaban apuestas que siempre salían ganadoras. Tres de los arrestados han entrado en prisión. Entre ellos se encuentra un operador de una importante casa de apuestas. Él, en conveniencia con otros miembros de la organización, se encargaba de validar las apuestas realizadas por otros integrantes del grupo por Internet.
Además, entre los que han ingresado en prisión también se encuentra el líder de la organización. En su momento, fue detenido en Rumanía y ha sido extraditado a España. Los miembros de la banda criminal se dedicaban a amañar partidos de ligas asiáticas y sudamericanas de fútbol, de la UEFA Nations League, Bundesliga o del Mundial de Qatar. También, hacían lo propio con partidos de tenis, correspondientes a la ATP e ITF.
La banda criminal llevaba a cabo este proceso a través de un nuevo sistema tecnológico. Con él, eran capaces de captar la señal de cualquier evento deportivo en todo el mundo, evitando que hubiese la demora habitual que hay en las televisiones. Esto hacía que se adelantasen a las casas de apuesta y consiguiesen lucrarse.
Registros realizados
La Policía Nacional llevó a cabo hasta cuatro registros domiciliarios. En ellos, los agentes de la autoridad intervinieron hasta 5.000 euros en efectivo, otros 13.000 euros falsificados, varias tarjetas de crédito, teléfonos móviles, tarjetas prepagos y un vehículo de alta gama. Además, también ha incautado dos antenas parabólicas de grandes dimensiones.
La operación se inició en el 2020. En aquel año, los agentes tuvieron constancia de que se estaban realizando una serie de apuestas deportivas online de manera sospechosa. Tras llevar a cabo los respectivos análisis, los investigadores consiguieron identificar un entramado criminal de origen búlgaro y rumano, aunque estaba asentado en España. Además, indican que estaban relacionados con deportistas de los dos países del Este.
No solo amañaban eventos deportivos accediendo a la señal en vivo de los partidos, sino que también corrompieron a varios jugadores de la liga rumana, con los que gestionaban los amaños. La investigación continúa abierta para la localización y puesta a disposición judicial de otros miembros de la organización criminal, así como identificar a los diferentes deportistas participantes en los amaños.