Los Dallas Cowboys, la franquicia deportiva más valorada del mundo, terminaron de cementar en la jornada 14 en la NFL su candidatura a ganar la Super Bowl. Son más de 37 años ya desde el último título del equipo texano y ante los Eagles se quitaron esa mochila con la que cargaban de que no pueden ganar a ningún rival grande. Liderados por un Dak Prescott, favorito al MVP, excelso, y por una defensa que dejó a los Eagles sin anotar ningún touchdown ofensivo por primera vez en la era Siriani, los Cowboys ganaron, convencieron y congestionaron la cabeza de la Conferencia con tres equipos, los Eagles, los 49ers y los propios Vaqueros con 10-3 con cuatro semanas por jugarse en la temporada regular.
Dallas, equipo completo y Philly sigue en caída
Llevamos varias semanas hablando de la caída de los Eagles, especialmente en defensa, y la película se volvió a repetir en el AT&T de Dallas. Los Cowboys controlaron el balón durante casi 37 minutos y la defensa de Philadelphia se mostró incapaz de sacarlos del campo. Dallas tuvo un 56% de conversión en tercer down. Los Eagles son una de las peores defensas de la NFL en las últimas semanas y el balanceado juego de Dallas simplemente fue demasiado en este área del juego. Prescott lanzó el balón en 39 ocasiones y el ataque de tierra se utilizó 32 veces, consiguiendo 4.3 yardas por intento. Si bien es cierto que Philadelphia movió el balón, Dallas contuvo muy bien las jugadas explosivas de AJ Brown y Davonta Smith y Hurts estuvo bien sujeto en el pocket. El oportunismo para crear turnovers (3-1), con un Stephon Gilmore excepcional en esa batalla de all-pros con Brown hizo el resto.
El 'nuevo' Dak Prescott
Los Dallas Cowboys son 'El Equipo de América' y su quarterback uno de los atletas más escrutados de todo el deporte americano. En su octava temporada en la NFL, Dak Prescott está jugando a nivel MVP. Decía Chris Collinsworth durante la retransmisión de la NBC, que antes de la temporada Prescott hablaba emocionado del nuevo sistema y estilo de juego que Dallas había instalado para la presente temporada, más basado en los postulados de la West Coast Offense y en soltar rápido el balón. El quarterback de los Cowboys entraba en una temporada definitoria en su carrera después de haber sido el pasador con más intercepciones lanzadas en 2022 y quedado a deber en los playoff.
Esta temporada está en todos los parámetros entre los cinco mejores de la NFL. Es el que más pases de touchdown ha lanzado y el que mejor ratio de pases de anotación por intercepciones tiene. El curso pasado entregó el balón en quince ocasiones, casi una por partido. Este año ha reducido esto casi a la mitad a la par que es un pasador más agresivo, como enseña la estadística avanzada. Según Pro Football Focus, Prescott es el quarterback que menos jugadas merecedoras de ser intercepción ha lanzado en 2023 (1.5%), el número además más bajo de su carrera y lejos del 3.6% de 2022. Respecto a la agresividad, Prescott lidera la liga en Big Time Throws (pases con colocación y timing perfectos y/o lanzados a coberturas pegajosas) con un 6.6%, muy por encima del 3.9 de 2022 o del 4.3 de su carrera. Sí, Dak Prescott ha conseguido el maná de los quarterbacks. Ser más agresivo con los lanzamientos y hacer grandes jugadas fuera de guion a la par de cuidar mejor el balón. Tiene dos meses por delante para asegurarse un sitio en la historia de la NFL si lidera a los Cowboys a su primer Trofeo Vince Lombardi en 38 años.