El deporte español sigue añadiendo títulos y dando alegría a los aficionados. La Selección española de waterpolo se proclamó este martes campeona de Europa por primera vez en su historia después de derrotar a Croacia en la final por un solo gol de diferencia (10-11).

Un tanto de Álvaro Granados cuando tan sólo restaban 48 segundos para el final del choque fue fundamental para decantar la balanza a favor del combinado español, que por primera vez consigue tocar el oro en este campeonato.

Granados fue una figura fundamental en el tramo decisivo del choque. El jugador del VK Novi Beograd puso la firma de los dos últimos tantos del encuentro para España, dos goles que sirvieron para subirse al primer escalón del podio, un lugar nunca antes alcanzado.

Este triunfo tuvo además un premio doble ya que el campeón de este Europeo conseguía de manera automática su billete para los próximos Juegos Olímpicos de París 2024, por lo que el equipo de David Martín estará en la cita olímpica el próximo verano.

Contra la presión ambiental

Con la piscina de Mladost a rebosar de aficionados croatas empujando a su equipo para conseguir el oro, España consiguió sacar fuerzas de flaqueza en el momento decisivo para dejar mudos a los casi 2.000 balcánicos.

Tras un arranque igualado, un minuto de desconexión condujo al equipo español al caos. Del 2-3, con un tanto de Alberto Munárriz, al 5-3 en 64 segundos. Una superioridad, una contra tras un error en el pase y un contraataque le dieron un 5-3 a los locales con el que acabó el primer periodo.

España transformó las dos primeras acciones de hombres de más, pero falló las tres siguientes. Los croatas iniciaron el segundo cuarto con otro gol más de Bukic, el tercero de los seis de su equipo (6-3).

Sin poder jugar por dentro. Los de David Martín ajustaron su defensa, sobre todo en el juego en inferioridad, y buscaron los lanzamientos desde el perímetro. Así apareció Munárriz, que puso el 6-4, con un lanzamiento lejano, y el 6-5, de Marc Larumbe.

La igualdad fue la tónica dominante de esta primera mitad y eso quedó reflejado en el marcador. El 7-6 favorable a los croatas dejaba todo por definir y pintaba un escenario apasionante para ver quién se llevaba el oro.

El 0-2 de parcial de España fue esperanzador, pero ni mucho menos Croacia se iba a amilanar en este tipo de situación. De hecho, a medida que los minutos fueron avanzando se plantó con un 9-8 favorable. Por detrás, España nunca perdió la fe, ni siquiera cuando el luminoso reflejaba un 10-8 en contra con 8 minutos por delante.

Roger Tahull puso el 10-9 y Álvaro Granados, a 1:37 para el final, comenzó su particular exhibición. Se puso la capa de héroe e igualó el partido mientras los croatas no daban crédito. La explosión llegó con su gol a falta de 48 segundos para el final, un tanto que deja a España con el oro por primera vez en su historia y clasificada para los Juegos Olímpicos de París.