Es el rey de la UFC. llia Topuria (Halle, Alemania; 1997) se consagró como la cara del negocio tras su impresionante victoria ante Max Holloway en el combate celebrado en Abu Dabi por su título mundial del peso pluma. El hispano-georgiano retuvo el cinturón y sigue dando pasos de gigante en su camino para convertirse en leyenda.
Topuria venía de ganar en febrero por nocaut ante Alexander Volkanovski en el evento UFC 298. Aquel triunfo no solo le permitió alcanzar el título mundial, sino también consolidar su estatus como una estrella emergente en los deporte de contacto.
Tras vencer a Holloway, Topuria se coloca con un récord profesional invicto de 16-0, lo que lo posiciona en una posición privilegiada dentro del universo de la UFC. Es su consagración definitiva, la que también le puede catapultar a la cima de los deportistas mejor pagados a nivel mundial.
El camino hacia el estrellato de Ilia Topuria en la UFC ha sido meteórico. En febrero de este año, se coronó campeón mundial, un logro que le ha permitido acceder a bolsas de dinero cada vez más significativas. En su pelea por el título contra Volkanovski, Topuria recibió una suma cercana a los 532.000 dólares, de los cuales 500.000 corresponden a su salario base y 32.000 a incentivos adicionales.
Contra Holloway, aún con las cifras por confirmar, se puede hablar de una bolsa de millones de dólares.
En una entrevista realizada hace unos meses, Topuria afirmó que en 2025 aspira a convertirse en "el deportista mejor pagado del mundo", posicionándose a la altura de figuras como Cristiano Ronaldo, que en 2023 tuvo unos ingresos totales de 136 millones de dólares.
Si logra mantener su dominio en la jaula y su popularidad entre los fanáticos, no es descabellado pensar que Ilia pueda cumplir su ambiciosa promesa.
Negocios fuera del octógono
Aunque su éxito en el octógono ha sido clave para la acumulación de su fortuna, Ilia Topuria no se ha conformado con ser únicamente un luchador. Su fama creciente le ha permitido diversificar sus fuentes de ingresos a través de distintos proyectos empresariales y acuerdos de patrocinio.
Entre sus principales negocios destaca ahora Invictos, un proyecto formativo y competitivo para crear campeones en el deporte, que es impulsado por el propio Topuria y varios miembros de su equipo.
Además de Invictos, Topuria también cuenta con su propia agencia de representación. Se llama Unlimited Sports Management y está especalizada en la gestión integral de atletas de élite en deportes de combate.
También hay que hablar de otra marca, Store Ilia Topuria, que es la tienda oficial de retail de 'El Matador', con colecciones exclusivas "que reflejan su espíritu de campeón".
Topuria también ha establecido asociaciones comerciales con varias marcas reconocidas como Venum (ropa deportiva), Webpositer Agency (estrategia digital), Bit 2 Me (blockchain y criptomonedas), Dolce & Gabbana (roja de lujo) y Future Alkaline Water (agua alcalina).
El interés de Topuria en diversificar aún más sus actividades fuera del octógono es amplio y alcanza hasta la producción cinematográfica. Este mismo año se estrenó en cines su película-documental 'Topuria: Matador', producida por Señor Mono y y distribuida nacional e internacionalmente por Filmax, que resultó un éxito y en noviembre estará disponible en la plataforma de Movistar+.
Ilia Topuria ha dejado claro que su enfoque financiero se centra en la autoinversión y en la creación de proyectos que pueda controlar directamente. En diversas entrevistas, ha enfatizado que no invierte en negocios que no conoce en profundidad, prefiriendo destinar sus recursos a iniciativas que estén alineadas con su marca personal y con su visión de futuro. Este enfoque lo diferencia de otros atletas que suelen diversificar en mercados completamente ajenos a su entorno profesional.
En una entrevista, Topuria afirmó: "El dinero es importante porque es lo que nos motiva, pero mi prioridad es asegurarme de que mi hijo y mi familia tengan una vida cómoda. Todo lo que gano lo invierto en mi carrera, en mi marca y en proyectos que sé que puedo manejar". Esta filosofía de inversión, basada en la autogestión y en la creación de un legado duradero, ha sido clave para su éxito financiero y empresarial.
Accionista de WOW
Con tan solo 27 años, Ilia Topuria ya está pensando en el futuro. En sus planes a medio y largo plazo está la creación de una fundación para ayudar a niños desfavorecidos, un proyecto que, según él, se encuentra en una fase avanzada de tramitación.
Además, como se ha mencionado, tiene una agencia de representación de luchadores, con la intención de abrir el camino a futuras estrellas de las MMA en España. También ha hablado en el pasado de lanzar su propia promotora de eventos de combate en el país. Por lo pronto, hace poco se convirtió en accionista de la empresa WOW (The Way of the Warrior), líder en la organización de veladas de MMA en España.
Un modelo a seguir
El ejemplo de Ilia Topuria recuerda al de otras grandes figuras de la UFC, como Conor McGregor, que supieron aprovechar su fama en el deporte para diversificarse en el ámbito empresarial.
McGregor llegó a ser el deportista mejor pagado del mundo en 2021, gracias a sus victorias en la jaula y a sus exitosos negocios fuera de ella, como la marca de whisky Proper No. Twelve. Topuria, siguiendo esos pasos, ha demostrado que es posible ser un luchador de élite y, al mismo tiempo, un empresario de éxito.
Tras ganar a Holloway, en su mente tiene como objetivo principal pelear en una velada de la UFC celebrada en el Santiago Bernabéu. Sería la primera en realizarse en España y él la estelarizaría. Independientemente de si lo consigue o no, Topuria tiene claro que su legado en el deporte va mucho más allá de los títulos y las medallas.
Su determinación y visión empresarial lo convierten en un modelo a seguir para las nuevas generaciones, tanto dentro como fuera del octógono. En sus propias palabras: "La mentalidad invicta no solo se aplica en la jaula, sino en la vida; se trata de convertir los sueños en realidad, sin importar de dónde vengas, sino hacia dónde te diriges". El 2025 se perfila como un año crucial para Ilia Topuria, no solo en su carrera deportiva, sino también en su consolidación como uno de los grandes emprendedores del deporte contemporáneo.