Las buenas noticias no cesan desde Roma. Con el Coliseo erguido como espectador de lujo y el Foro Romano como marco de histórico, la delegación española obtiene su segunda medalla de oro, séptima en el Europeo de atletismo. Se la cuelga Jordan Díaz tras haber volado sobre el Olímpico de Roma en su primera participación defendiendo los colores de España. 

El saltador de origen cubano, nacionalizado español hace dos años, emula a Ana Peleteiro, su compañera de entrenamientos, al lograr la presea dorada en la final de triple salto de los Campeonatos de Europa de Atletismo que se están disputando en Roma. El habanero ha batido dos veces su récord de España hasta dejarlo en unos impresionantes 18,18 que valen su peso en oro. 

La pelea por la presea dorada comenzó por todo lo alto, o largo mejor dicho porque Pichardo voló hasta los 18,04 metros en su segundo intento y comenzaba a tallar las iniciales de su nombre en la medalla. La respuesta del español fue buena, pero algo corta. Saltó 17,82 metros, la segunda mejor marca de su carrera a sólo cinco centímetros del récord de España logrado por él mismo, pero se quedaba a 22 centímetros que se antojaban complicados de remontar. 

Al español no le quedaba otra que arriesgar. Estirar la zancada y apurar el salto para superar por primera vez en su vida la barrera de los 18 metros. "Si Pichardo salta 18 metros, yo saltaré 18,01", avisaba Jordan en la previa. Era la única carta de su baraja, y la jugó con determinación.

Mientras el luso se vestía y decidía no saltar más hasta que no lo necesitara, Jordan estaba mentalizado de la distancia a batir. Voló en su tercer intento hasta los 17,96, insuficientes pero le permitían batir el récord de España y avisar a Pichardo. Le quedaba una oportunidad y, como había avisado, la iba a aprovechar. Saltó 18,18 metros superando así el récord nacional y obteniendo la tercera mejor marca de la historia detrás del británico Jonathan Edwards con 18.29 en 1995 y el estadounidense Christian Taylor 18.21 en 2015.

Jordan Díaz celebra su campeonato europeo de triple salto en Roma 2024 Reuters

Con el oro provisional, el español decidía no saltar y obligaba a Pichardo a enfilar de nuevo el pasillo del salto. El luso, también de origen cubano saltó muy largo, hasta los 17,92 metros, pero era insuficiente. Jordan ya corría por el foso con la bandera española sobre su espalda. Ni siquiera saltó en la sexta ronda. No lo necesitaba.

Se fundió en un abrazo con Iván Pedroso y, emocionado, saludó al público. Acababa de hacer historia para el atletismo español en general y el triple salto en particular, huérfano de una figura masculina de calibre. Una victoria dorada que sirve como redención para Jordan Díaz, cuyo viaje hasta Roma ha estado plagado obstáculos burocráticos. Un camino de tres años, el que impone World Athletics a los atletas que cambian de nacionalidad.

"Perder saltando más de 18 es una locura, es una locura", dice Pichardo. Jordan, ya mira a París. "Va a ser otra competición, van a haber muchos más atletas. Y aunque haya saltado 18,18m, los demás atletas lo harán increíble, lo tengo claro. Va a ser una competición supercomplicada y habrá que luchar, como siempre”.

España suma así su séptima presea de este Campeonato de Europa tras el oro de Ana Peleteiro (Triple salto), las platas de Paul McGrath (20km. marcha), Quique Llopis (110m. vallas) y Moha Attaoui (800m.), y los bronces de Marta García (5.000 metros) y el equipo femenino de media maratón.