Ocho medallas (dos oros, tres platas y tres bronces), 29 puestos de finalista, cinco récords nacionales y doce mejores marcas personales. Es el brillante balance para el atletismo español en el Europeo de Roma, que se cerró este miércoles con una alegría final: el tercer puesto de Thierry Ndikumwenayo en los 10.000 metros.
El atleta hispano-burundés, de 27 años, se colgó el bronce en una carrera que se llevó el suizo Dominic Lokinyomo Lobalu, que se convirtió en campeón continental. Ndikumwenayo realizó una carrera muy seria que comenzó a un ritmo lento, inferior incluso al que registró la final B disputada una hora antes, pero todo cambió a partir del ecuador de la prueba, cuando los principales favoritos comenzaron a acelerar el ritmo para ir reduciendo segundos.
El español de origen burundés siguió la táctica de los principales favoritos y, siempre a rebufo pero sin perder el ritmo, llegó a la última vuelta con las opciones intactas. La última vuelta la hizo en el cuarto lugar pero consciente de que el sueco Andreas Almgren estaba sin fuerzas, algo que aprovechó para acelerar, superarlo y parar el crono en 28:00.96 para colgarse el bronce.
Con esta presea final, España acabó en octava posición en el medallero. Fueron ocho, dos menos que en Múnich 2022. En esta ocasión el reparto fue con los oros de Ana Peleteiro y Jordan Díaz (triple salto), las platas de Paul McGrath (20 km marcha), Quique Llopis (110 vallas) y Mohammed Attaoui (800) y los bronces de Marta García (5.000), Thierry Ndikumwenayo (10.000 metros) y el equipo femenino de medio maratón.
Los saltos de Peleteiro y Jordan Díaz, ambos pupilos del cubano Iván Pedroso en Guadalajara, fueron los grandes protagonistas en este certamen en el equipo español. Son los nuevos reyes de Europa y unos más que serios aspirantes a ser campeones olímpicos dentro de poco más de un mes en París.
Peleteiro llegó hasta los 14,85 metros en la final femenina. La gallega, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio y en los últimos Mundiales de pista cubierta en Glasgow, volvió a dar un recital en una final sin la portuguesa Patricia Mamona ni la ucraniana Maryna Bej-Romanchuk.
Lo de Jordan Díaz fue una de las imagenes del Europeo. Con un salto de 18,18 metros, logró la tercera mejor marca de la historia en triple salto -a sólo 11cm del récord mundial de Jonatan Edwards (1995)-. Mantuvo un brutal duelo con el portugués Pedro Pichardo, el último campeón europeo, del mundo y olímpico, y lanzó una seria advertencia para la que apunta a ser la mejor prueba de atletismo en París 2024.
De las 10 de Múnich a las 8 de Roma
Esta vez, la marcha sólo dio una medalla a España: la de Paul McGrath. Sólo se celebró la prueba de los 20 kilómetros, tanto en categoría masculina como en femenina, lo que redujo las opciones de la delegación española. En 2022, Miguel Ángel López se colgó el oro y Raquel González fue plata en los 35km; además, de otro oro -de Álvaro Martín- y otro bronce -de Diego García- en los 20km masculino-.
La baja de Mo Katir, suspendido por World Athletics, se notó pese a que en los 5.000 se volvió a celebrar una medalla: el bronce de Marta García. Del oro de Mariano García se pasó a la plata de Attaoui en los 800m y de otro oro, el de Asier Martínez, a la plata de Quique Llopis en los 110m vallas. En 2022, García Romo se llevó el bronce en los 1.500 y en 2024, ha sido Ndikumwenayo en los 10.000.
En este Europeo, se pasó de la maratón a la media maratón. Tras la plata del equipo femenino y el bronce del masculino en la prueba completa en Múnich, en Roma volvieron a conseguir presea en la media maratón ellas -fueron bronce-.
Se termina un Europeo de Roma que deja buenas sensaciones en el equipo español de cara a París 2024, que está ya a la vuelta de la esquina.