El pickleball es un deporte relativamente nuevo que ha capturado la atención de muchos aficionados en todo el mundo. Su popularidad no solo se debe a su dinámica y accesibilidad, sino también a momentos virales que han llevado al deporte a alcanzar notoriedad global.
Uno de esos momentos destacados involucró a las jugadoras Andrea Remynse y Anna Leigh Waters, cuyo punto ha sido visto más de 80 millones de veces en las redes sociales, convirtiéndose en el punto de pickleball más famoso hasta la fecha.
La acción que se ha vuelto viral desde hace más de un año es un claro ejemplo del atractivo del pickleball. Andrea Remynse y Anna Leigh Waters demostraron una habilidad y un espíritu competitivo que capturó la imaginación de millones.
Este tipo de exposición es crucial para un deporte que aspira a alcanzar el estatus olímpico. Sin embargo, a pesar de su popularidad creciente, el pickleball aún no ha sido incluido en el programa olímpico y tendrá que esperar, como mínimo, hasta 2032.
El Comité Olímpico Internacional (COI) no incluyó al pickleball en la lista de posibles deportes para los Juegos Olímpicos de 2028 en Los Ángeles. En su lugar, se aprobaron otros deportes como el cricket, el béisbol/sóftbol, el fútbol bandera, el lacrosse y el squash. Esto ha dejado a muchos aficionados del pickleball preguntándose por qué su deporte favorito no fue seleccionado.
Objetivo JJOO
Comparado con otros deportes que sí fueron seleccionados, el cricket, por ejemplo, participó en los Juegos Olímpicos de 1900, y el béisbol y el sóftbol han tenido una relación intermitente con los Juegos Olímpicos desde 1996.
El fútbol bandera fue un deporte de demostración en los Juegos Olímpicos de 1904 y 1932, mientras que el lacrosse estuvo presente en los Juegos Olímpicos de 1904 y 1908, y ha sido deporte de demostración en otros tres Juegos.
Por su parte, el squash nunca ha sido incluido en los Juegos Olímpicos, pero ha estado compitiendo por ser considerado durante muchos años. La inclusión de estos deportes, algunos con una larga historia de intentos de ser considerados olímpicos, muestra las dificultades que enfrenta el pickleball para ser aceptado.
Para que un deporte sea considerado olímpico, debe cumplir con varios criterios establecidos por la Carta Olímpica, incluyendo la práctica global. Debe ser ampliamente practicado por hombres en al menos 75 países y en cuatro continentes, y por mujeres en al menos 40 países y en tres continentes.
Pickleball
Además, debe cumplir con el Código Mundial Antidopaje y el Código del Movimiento Olímpico para la Prevención de la Manipulación de la Competición. El pickleball aún no ha alcanzado estos umbrales de práctica global, lo que explica por qué no ha sido incluido en los Juegos Olímpicos.
A pesar de no ser considerado para los Juegos Olímpicos de 2028, el pickleball tiene un futuro prometedor. La creciente popularidad del deporte y su rápida expansión podrían permitirle cumplir con los requisitos para ser un deporte olímpico en el próximo ciclo de cuatro años. Esto implicaría un incremento significativo en la práctica del deporte a nivel global, así como el fortalecimiento de sus estructuras organizativas y competitivas.
Ser incluido en los Juegos Olímpicos podría traer enormes beneficios para el pickleball. Los Juegos Olímpicos son uno de los eventos deportivos más vistos en el mundo, lo que podría generar un mayor interés y participación en el pickleball.
Además, la inclusión olímpica otorgaría un estatus elevado al deporte y a sus atletas. El estatus olímpico puede abrir puertas a mayor financiación de agencias gubernamentales y patrocinadores privados, esenciales para el desarrollo del deporte.
El pickleball tendrá que mirar hacia 2032 y más allá para alcanzar su sueño olímpico. Mientras tanto, seguirá creciendo en popularidad y atrayendo a nuevos jugadores y espectadores con momentos virales y competiciones emocionantes.
El camino hacia la inclusión olímpica es largo y requiere de un esfuerzo continuo por parte de la comunidad del pickleball, pero la pasión y el entusiasmo que rodean a este deporte son un buen augurio para su futuro.