Kilian Jornet demostró una vez más por qué es una leyenda viva del trail running al conquistar su décima victoria en la prestigiosa Sierre-Zinal, una carrera considerada como la catedral de este deporte.

Esta edición de la prueba, la 51ª, fue testigo de un duelo épico entre el catalán y el keniano Philemon Kiriago, en una de las competiciones más ajustadas y emocionantes que se recuerdan.

La carrera, que cubre 31 kilómetros con un desnivel positivo de 2.200 metros, es un reto formidable que combina tramos rápidos y técnicos, poniendo a prueba tanto la velocidad como la resistencia de los corredores.

Sierre-Zinal no es el típico recorrido que favorece a Jornet, conocido por su habilidad en terrenos más técnicos y montañosos, pero el catalán ha desarrollado un profundo respeto y admiración por esta prueba suiza. "Cuando corres aquí te sientes parte del deporte", comentó Jornet, destacando la historia y el prestigio de la carrera.

Desde el inicio, la competencia fue feroz. Kiriago, defensor del título, y Patrick Kipngeno, campeón del mundo de kilómetro vertical, se perfilaban como los principales rivales de Jornet.

La carrera comenzó en las afueras de Sierre, y tras un kilómetro inicial de carretera, los corredores se enfrentaron a una brutal subida de más de seis kilómetros con pendientes de hasta el 27%. Esta ascensión, que representa la mayor parte del desnivel positivo, fue el primer gran filtro para los competidores.

A medida que la prueba avanzaba, Jornet mantuvo un ritmo implacable, enfrentándose al calor y la fatiga que se acumulaban en sus piernas. La batalla final se desató en el último tramo, cuando Kiriago logró adelantar a Jornet en una de las secciones más rápidas del recorrido.

Kilian Jornet celebra su victoria y récord en la Sierre-Zinal EFE

Sin embargo, el catalán no se dio por vencido. A pesar de los calambres y el agotamiento, Jornet recuperó el liderato en uno de los tramos técnicos, aprovechando su experiencia y destreza en este tipo de terreno.

El desenlace fue dramático. Ambos corredores llegaron al último kilómetro casi empatados, lo que llevó a un sprint final sobre el asfalto de Zinal, con cientos de espectadores animando frenéticamente.

Jornet, tirando de una fuerza y determinación asombrosas, cruzó la meta solo 1,5 segundos por delante de Kiriago, estableciendo un nuevo récord en la carrera con un tiempo de 2 horas, 25 minutos y 34 segundos, batiendo por una mínima fracción su anterior marca de 2019.

Esta victoria no solo subraya la excepcional capacidad de Jornet para competir al más alto nivel a sus 36 años, sino que también destaca su versatilidad como atleta. A pesar de que Sierre-Zinal no es su tipo de carrera ideal, el catalán ha sabido adaptarse y superarse a sí mismo, mostrando una vez más su incansable deseo de competir y mejorar.

Philemon Kiriago, por su parte, se mostró orgulloso de su actuación, habiendo mejorado en dos minutos su tiempo del año anterior. Sin embargo, la historia de este año en Sierre-Zinal la escribió Jornet, quien se reafirma como el indiscutible rey de esta carrera.

En la categoría femenina, la keniana Joyline Chepngeno también hizo historia al ganar en su debut en el trail running, superando a sus rivales con un impresionante tiempo de 2 horas, 54 minutos y 6 segundos. Chepngeno, que hace año y medio decidió cambiar su vida al perder 30 kilos para dedicarse al atletismo, demostró que con determinación y esfuerzo es posible alcanzar los más altos niveles del deporte.