Kilian Jornet culmina en los Alpes el reto más duro de su vida: 11 etapas y 51 cumbres lleno de heridas

Kilian Jornet no tiene freno. El atleta español, especialista en esquí de montaña y carreras de trail extremas, ya puede decir con letras mayúsculas que está llevando a cabo el proyecto más ambicioso y duro toda de su vida profesional: Alpes Connections. 

Y es que esta expedición interminable por los Alpes ya ha consumado sus primeras 11 etapas. Una cifra muy a tener en cuenta ya que su anterior reto más duro, el llevado a cabo en el mes de octubre del año 2023 en los Pirineos, 'sólo' duró ocho jornadas. Además, en aquella misión, los colosos a los que tuvo que hacer frente eran picos por encima de los 3.000 metros de altitud. Eso sí, consiguió encadenar hasta 177 cumbres.

Sin embargo, ahora está teniendo que hacer frente a cumbres por encima de los 4.000 metros en una batalla casi sin descanso tal y como ha contado a EL ESPAÑOL. Junto al apoyo del equipo de Lymbus y de NNormal, Kilian Jornet ya ha superado la cifra de 50 picos y las más de 178 horas de actividad. 

La superación de Kilian Jornet

En las últimas horas, el atleta extremo Kilian Jornet ha completado con éxito varias etapas más de su gran reto Alpes Connections. Jornadas en las que ha alternado días más fáciles y de menor exigencia con aventuras trepidantes repletas de peligro y de un cansancio absolutamente extremo. 

La octava etapa de su aventura fue una de las más emocionantes. Se desarrolló en la región de Valais y Kilian necesitó 18 horas para poder completarla hasta llegar a Schönbielhütte. Atrás había dejado tres nuevas cumbres, entre ellas el mítico Cervino/Matterhorn (4.478 m), una de las montañas más icónicas de los Alpes. Su amigo Mathéo Jacquemoud volvió a hacer acto de presencia para acompañarle en esta entrega.

Tras unas breves horas de descanso, Jornet se embarcó en la novena etapa, sin duda la más especial hasta el momento. Ese día terminó su periplo por la región de Valais tras cinco etapas marcadas por la emoción y el riesgo. Después de un desgaste extremo a una media de 19 horas de actividad cada día, Kilian puso punto y final a este bloque llegando a Zinal, lugar que solo dos semanas antes le había visto ganar de manera épica una de las carreras más míticas de montaña. 

Hasta llegar allí, Kilian sumó cuatro nuevas cimas de más de 4.000 metros: Ober Gabelhorn (4064m), Zinalrothorn (4221m), Bishorn (4151m) y Weisshorn (4506m). Esta última era una cumbre que esperaba con especiales expectativas desde el principio de este proyecto.

"Para mí, ésta era la etapa más especial y me hacía mucha ilusión. Era el final de una etapa de cinco días en Valais. Estaba muy cansado y era el tramo más técnico en una región muy salvaje con mucha toma de decisiones y dificultades de navegación".

"Weisshorn es una de las montañas más bonitas de los Alpes. Ver caer el sol y escalar por la arista sur de Weisshorn fue especial ya que tenía bastante miedo de entrar en esta cara en plena oscuridad porque es una escalada muy técnica y muy larga. Necesitaba recorrer todas las aristas previamente. Todo es roca muy pobre y muy exigente".

Kilian Jornet durante un tramo nocturno de la etapa 9 de su reto Alpes Connections en Valais. Nick Danielson Lymbus

"Pero luego, ¡la subida a Weisshorn fue uno de los mejores momentos de mi vida! Escalar allí con esta roca que es preciosa y simplemente ver la puesta de sol y el espectro roto... Estaba fluyendo, no sentía cansancio, nada. Fue súper, súper especial". Así lo describía en declaraciones transmitidas a medios como EL ESPAÑOL.

Kilian se mostró también especialmente emocionado por regresar a Sierre Zinal, un lugar que le ha visto encumbrarse como rey del trail running en seis ocasiones: "Ir a Zinal, que es un lugar especial por todas las carreras que he hecho aquí, lo convirtió un día muy especial".

En Zinal, su equipo y su madre le esperaban antes de partir hacia un nuevo enlace en bicicleta habiendo superado ya en ese momento los 46.200 metros de desnivel acumulado. Pero esta no fue la única visita icónica que recibió el de Sabadell, ya que Kilian se encontró de casualidad a un gran amigo que conoció en Noruega durante la travesía. Además, esta novena etapa supuso la confirmación definitiva de que Alpes Connections había superado, al menos en duración, a su anterior reto llevado a cabo en los Pirineos.

La siguiente jornada, la etapa 10, fue otra prueba larga y extenuante para Kilian en la que combinó ciclismo y escalada. Tras más de 14 horas de actividad en la zona de Grand Combin, esta etapa resultó ser una de las más técnicas y peligrosas de toda la travesía. Kilian hizo cumbre en tres nuevos picos por encima de los 4.000 metros de altitud: Combin de Valsorey (4.184 m), Combin de Grafeneire (4.314 m) y Combin de la Tsessette (4.135 m). 

Una vez más, Kilian tuvo la oportunidad de compartir una parte de su camino con un buen amigo. Esta vez fue su antiguo compañero de esquí de montaña Alain Tissier, que acompañó a Kilian durante las ascensiones. 

"Grand Combin era más técnica de lo que esperaba. Es una subida muy bonita, pero en realidad es una montaña peligrosa porque hay mucha caída de rocas. Es fácil perder el camino. Así que me alegré mucho de estar aquí con Alain Tissier. Corrimos juntos en esquí de montaña hace mucho tiempo. Ahora es guía de montaña y fue agradable compartir la montaña con él. Fue un día largo, empezando con 100 kilómetros sobre la bici. 

"Por la tarde empezamos a subir. Conseguimos la puesta de sol en la primera cumbre, que era una luz muy impresionante, y luego hicimos las cumbres de los glaciares por la noche. Dormimos poco después".

Tras culminar con éxito una de las jornadas con más riesgo, Kilian Jornet se pudo tomar varios 'respiros'. La etapa 11 fue "relativamente fácil". Culminó el trabajo previsto en torno a las 2 de la madrugada llegando a Bourg-Saint-Pierre y allí descansó durante cuatro horas. Tras despertarse, recorrió 30 kilómetros hasta La Fouly, todavía en Suiza. Y allí se encontró con Jules Henri, un viejo amigo con el que había competido en trail y esquí de montaña. 

Kilian Jornet realizando un tramo en bicicleta de la etapa 11 de su reto Alpes Connections. David Arino Lymbus

Ambos iniciaron su camino juntos en bicicleta por un atajo que Henri conocía. Posteriormente, Kilian hizo un recorrido sin demasiadas complicaciones hasta Val Ferret, donde sufrió un importante cambio de planes. Las condiciones climatológicas le obligaron a tomarse un día entero de descanso, lo que aprovechó para recuperarse física y mentalmente después de 11 etapas de intensa batalla.

"Intenté comer, beber mucho, curarme la piel y las heridas de las manos y los pies y prepararme para el próximo esfuerzo largo y técnico del proyecto". Hasta ahora, Kilian Jornet acumula 11 días de travesía por los Alpes, 51 cumbres por encima de los 4.000 metros coronadas, más de 178 horas de actividad y 52.038 metros de desnivel acumulado escalando, corriendo y en bicicleta.