"Soy español, ¿a qué quieres que te gane?". Fue una frase que se popularizó a finales de la década de los 2.000 con los éxitos de la selección española de fútbol y baloncesto y la irrupción de figuras que se convertirían en leyendas de sus deportes como Rafa Nadal, Pau Gasol y Fernando Alonso. Aquellos tiempos dorados han cambiado en varios deportes, pero el chascarrillo de redes sociales, ahora meme en muchos casos, podría trasladarse con su connotación inicial al póker.
"Los jugadores españoles son los mejores del mundo", cuenta a El Español Guillermo Sanz, más conocido en el mundo del póker como 'Willo el Pillo', embajador de Pokerstars en España que nos atiende durante el European Poker Tour de
Barcelona, el evento estrella del circuito de póker más importante de Europa y uno de los más grandes del mundo que esta semana celebra su 20 aniversario.
"En cada modalidad de los niveles más altos (high stakes), tenemos a los mejores del mundo. Adrián Mateos está liderando la lista de ganancias en vivo con más de 9 millones de euros ganados en torneos presenciales y online está teniendo también el mejor año de su carrera", explica Willo sobre Mateos, noveno jugador de la historia del póker con más ganancias en su carrera, por encima de 50 millones de dólares.
Dentro de las modalidades de póker, los torneos siguen siendo el gran atractivo para jugadores profesionales y sobre todo recreacionales. "Te puedes clasificar por poco dinero dentro de los torneos que hay en Pokerstars y cumplir tu sueño de jugar un Main Event del European Poker Tour y encontrarte a alguna estrella del póker en tu mesa y vivir el sueño que casi todos los que empezamos a jugar tenemos, que es vivir alguna vez una experiencia así".
El póker online, así como el seguimiento del juego en plataformas como Twitch, ha crecido exponencialmente desde la pandemia. "Ojo que a nivel presencial también ha habido un repunte. En 2022 el EPT de Barcelona tuvo su mejor registro de participación y este año estamos muy cerca". Más allá del 'sueño americano' (o español), la cima de la pirámide del póker está copada por varios jugadores españoles.
"Además de Adrián Mateos, tenemos a jugadores como Juan Pardo o Sergio Aido, que está por encima de cinco millones en ganancias en 2024. Y ojo porque en cash online, tenemos otros tres monstruos como Vicente Delgado, Ignacio Morón y Roberto Pérez que están jugando en los niveles más altos de ciegas, en niveles de 500/1.000 dólares", cuenta 'Willo', quien además de embajador de Pokerstars es comentarista y jugador.
"Se ha llegado a un nivel que en Estados Unidos, en algunas partidas importantes de Las Vegas, se prohíbe que entren en las mesas jugadores europeos, especialmente españoles, y hacen partidas privadas para locales”, explica Willo desde el Casino de Barcelona, sede histórica del Pokerstars EPT de Barcelona, cuyo evento principal ha reunido a casi 2.000 jugadores.
Pero, ¿de dónde viene esta generación dorada del póker español? "Mucho vino
a raíz de la regulación del póker en España en 2012. Solo se jugaba entre españoles y para alcanzar la cima del profesionalismo muchos jóvenes jugadores con un sueño tuvieron que emigrar. Se crearon los 'pisos grinder'. Se iban tres o cuatro chavales a Londres, Tailandia, Uruguay o lugares así y era 24 horas viviendo póker. Adrián Mateos y Sergio Aido se fueron juntos a Londres por ejemplo. Un poco a lo Marc Zuckerberg cuando se va a Silicon Valley para crear Facebook, pero versión póker".
Algunos de esos jugadores reinan hoy en este juego, un trabajo que, como en cualquier
deporte, obliga a esta élite, y los que quieren alcanzarla, a una disciplina y compromiso al nivel de cualquier estrella del deporte, pero trasladado al póker. "Todo gira en torno a estar preparado para la sesión de juego, que normalmente es por la tarde-noche, que es cuando más jugadores hay. Viven como atletas de élite, cuidando los hábitos de alimentación y descanso para estar aptos para el juego y el estudio, que es una parte clave del trabajo y que se da cada día".
En el póker, el análisis del juego, la revisión de las jugadas y por supuesto el estudio de
los rivales, es un proceso obligatorio de todo gran jugador, más incluso en los niveles más altos donde el nivel de análisis e interpretación de datos es gigante para intentar maximizar las ganancias en el medio y largo plazo.
"El talento es importante, pero en el póker el trabajo es hasta más también. Los más talentosos, como un Adrián, que además ponen el trabajo, van a llegar a la cima de la cima, pero gente con algo menos de capacidad innata y el mismo trabajo también se ganan la vida muy muy bien".