Los Juegos Olímpicos de París estaban a la vuelta de la esquina cuando el mejor triatleta español de la historia hacía balance con EL ESPAÑOL. "He tenido una carrera deportiva que no hubiera imaginado". Javier Gómez Noya. Se pronunciaba tras venir del periodo más oscuro de su carrera en lo que a lesiones se refiere, con dos años sin levantar la cabeza.
Este miércoles, la gran leyenda del triatlón español, ha anunciado que esta será su última temporada compitiendo a nivel profesional. "Después de 26 años de carreras de triatlón quiero hacerles saber a todos que me retiro como atleta profesional al final de esta temporada", anuncia el deportista pontevedrés, de 41 años, en sus redes sociales.
Noya cierra así un ciclo rebosante de éxitos, con cinco mundiales y un subcampeonato olímpico como cenit de su extenso palmarés. Tras 26 años como triatleta, está será su último curso como deportista profesional. Reconoce que no ha pasado por buenos momentos durante las últimas semanas.
"Aunque nunca es una decisión fácil, sé que es lo correcto. Amo nuestro deporte y me encanta entrenar todos los días, pero mi cuerpo ha estado luchando para lidiar con la cantidad de carga que se requiere para ser competitivo al más alto nivel. Mi cuerpo ha sido empujado a sus límites durante muchos años y he tenido una carrera que ni en mis sueños más locos podría haber imaginado pero creo que es hora de dar un paso atrás. Seguiré haciendo este increíble deporte pero con un poco menos de intensidad y estrés", argumenta.
"Espero hacer una o dos carreras más antes del final de la temporada, pero no al más alto nivel. Estoy súper agradecido por la oportunidad que el PTO me dio de competir en la T100 este año e intenté lo mejor posible para estar en mi nivel más alto para estos eventos. Pero la realidad es que no fui capaz de lograrlo, por una u otra razón. Me enfermé justo antes de Miami, mi madre falleció cuando yo ya estaba en Singapur, entre diferentes lesiones que no me permitían correr en Londres o actuar bien en San Francisco... Lo di todo, pero simplemente no ha funcionado, así que es hora de dar un paso atrás y tomar las cosas más fáciles", añade.
La vida ha variado demasiado su curso para Javier Gómez Noya a lo largo de los últimos años. El mejor triatleta español de la historia ha dejado atrás tiempos extraños en los que, por obligación, tuvo que despedirse de lo que era su rutina: competir. Tuvo que superar el covid, varias lesiones posteriores para soplar las 41 velas de su tarta.
"Posiblemente sea mi último año compitiendo", aseguró hace dos meses durante su conversación con EL ESPAÑOL. "Voy año a año, ahora mismo estoy muy contento con mi situación. A nivel deportivo he pasado por rachas mejores. La primera carrera del año no la pude hacer por enfermedad, la segunda tampoco por el fallecimiento de mi madre y la tercera no salió cómo me hubiera gustado. Han sido unos años complicados a nivel mental. No he tenido la continuidad que me hubiera gustado", añade.
"Gracias a todos por el apoyo a lo largo de todos estos años, ¡ha sido un viaje salvaje!", finaliza Gómez Noya, campeón mundial de triatlón en 2008, 2010, 2013, 2014 y 2015, subcampeón olímpico en Londres y tetracampeón europeo en 2007, 2009, 2012 y 2016.
También fue cuarto en los Juegos de Pekín 2008 y en su palmarés también posee medallas en el Mundial de triatlón, en los relevos, oros en Mundial de larga distancia, así como en Ironman 70.3 y en la especialidad de Xterra. Ha recibido numerosos reconocimientos, entre los que figuran el Premio Princesa de Asturias de los Deportes en 2016 o la medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, en 2013