Marbella
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El Bare Knuckle se presentó este sábado para el público español, en Marbella, y cumplió con todo lo que prometía. La modalidad del boxeo sin guantes, la de mayor brutalidad entre los deportes de combate, encendió a más de 5.000 personas en directo en un evento que tuvo de anfitrión a Conor McGregor y del que salió con la mano en alto el argentino -y residente en España- Franco Tenaglia.

"Ojalá me aguante los cinco rounds para darle un show a la gente", rogaba Tenaglia en una entrevista con EL ESPAÑOL previa a su combate. Dicho y hecho. Su pelea con el americano Tony 'Loco' Soto fue una batalla entre dos perros de presa. "La mejor pelea de la historia de Bare Knuckle", se atrevió a calificar McGregor, copropietario de BKFC, junto a David Feldman, CEO de la empresa. De tal dimensión fue lo que dieron ambos peleadores que se anunció que les doblaban la bolsa de dinero.

Franco se consagró como campeón mundial del peso ligero de BKFC tras vencer por decisión mayoritaria (46-46, 47-45 y 47-45) a Soto. "He estado esperando por esto en 10 años. Peleaba en medio de la nada, y miradme ahora, soy campeón del mundo", gritó extremadamente dolorido tras la contienda. Los cinco asaltos fueron un espectáculo y enloquecieron al público en un Marbella Arena -la antigua plaza de toros de la ciudad- que colgó el cartel de sold out.

El main event entre Tenaglia y Soto fue un intercambio constante de la posición de dominio. El primero en hincar bien la rodilla fue Franco, en el segundo asalto, tras encajar un golpe seco en el hígado. Llevando al límite lo que estos guerreros son capaces de hacer, y aguantar, salió al tercer round como si nada. Sus nudillos impactaron varias veces en el rostro de su rival, aunque la violencia de los intercambios hacía casi imposible de predecir quién de los dos y cuándo caería de manera definitiva.

La locura terminó llegando a partir del cuarto asalto. Ni McGregor podía mantenerse sentado. Soto lucía más cansado, pero ni siquiera parecía diferencial dado lo destrozados que estaban ya ambos para entonces. Y jamás dejaron de sacar sus puños desnudos sobre el ring circular. No podían más, se tambaleaba uno y otro, pero no había puñetazo que fuera encajado. Una 'carnicería'. Cuando terminaron, los dos se dieron un emotivo abrazo. En el público era otra cosa, durante unos segundos en el gesto de todos el impacto por lo que se acababa de presenciar

La victoria de Tenaglia, que sigue invicto en esta modalidad de boxeo a puño limpio, fue acompañada de dos combates titulares más. En el coestelar, Austin Trout dio una masterclass de boxeo -lo esperado en un doble campeón mundial como él- y se retuvo su cinturón de peso welter de BKFC tras vencer por decisión unánime (50-43, 50-43 y 50-43) a Rico Franco. Quien también defendió su título del peso medio fue David Mundell, que noqueó a Danny Christie. Dan Chapman, debutante en Bare Knuckle, dejó otra de las actuaciones de la noche tras aleccionar a Mike Hassby.

Hubo también presencia destacada de peleadores españoles. Los que mejor lucieron fueron David Mora, que llevó al límite a su oponente, el también español Fran Suárez, y Nico Gaffie, que 'jugaba' en su casa, en Marbella, y asfixió a base de golpes al checo Stedlar. La decepción fue Daniel 'Jacaré' Toledo que sufrió un impactante noqueo en menos de un minuto, ante Chakaev, que le llevó a besar la lona. Esta fue la carta de presentación completa McGregor y su Bare Knuckle, con el que promete volver a España (otra vez Marbella y Madrid) en 2025.