Este martes 4 de noviembre de 2024, ha comenzado en el Tribunal Superior de Dublín el juicio civil contra Conor McGregor, la estrella irlandesa de las artes marciales mixtas, acusado de violación y agresión sexual por una mujer identificada como Nikita Ní Laimhin. Según la demanda, el supuesto ataque tuvo lugar en diciembre de 2018 en un hotel de la capital irlandesa, involucrando además a otro hombre, James Lawrence.
El proceso, presidido por el juez Alexander Owens, comenzó con una presentación de la acusación ante el jurado, compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres. Owens explicó que Ní Laimhin acusa a McGregor y Lawrence de haberla agredido sexualmente el 9 de diciembre de 2018.
El juez recordó que el caso es de carácter civil, por lo que no implica una condena penal, sino una posible indemnización en caso de demostrarse los hechos. La denuncia, interpuesta en 2021, se mantuvo en secreto hasta este martes.
La demanda detalla que Ní Laimhin y McGregor se conocían de antemano debido a que ambos son de la misma zona en Dublín y compartían amigos en común. Según la reconstrucción de los hechos presentada por el abogado de la demandante, la mujer y su amiga se reunieron con el peleador irlandés esa noche, quien las recogió en su coche para dirigirse a la casa de Lawrence.
Allí, de acuerdo con el testimonio, McGregor compartió cocaína con las mujeres y se dirigieron a una suite de un lujoso hotel en la ciudad. Una vez en la suite, McGregor supuestamente llevó a Ní Laimhin a una habitación, donde intentó mantener relaciones sexuales con ella a pesar de su negativa.
La demandante declaró ante el tribunal que se sintió intimidada y que McGregor la inmovilizó en la cama en varias ocasiones, haciendo caso omiso a sus negativas y ejerciendo presión sobre ella.
Testimonios e interrogatorio
Durante el primer día de juicio, Ní Laimhin relató ante el tribunal cómo la presencia de los guardias de seguridad de McGregor en la habitación le generó un intenso sentimiento de pánico. Afirmó que intentó persuadir al luchador de desistir, mencionando que conocía a su esposa y familia, pero él no aceptó sus negativas.
Asimismo, el Dr. Kane, ginecólogo y testigo en el caso, testificó sobre las lesiones que Ní Laimhin presentaba tras el incidente. Kane detalló diversas heridas en su rostro, cuello y cuerpo, así como múltiples hematomas, los cuales consideró "consistentes con el esquema de los eventos descritos por la demandante".
Además, indicó que la víctima fue atendida en la unidad de tratamiento de agresiones sexuales de un hospital local horas después del supuesto ataque.
Por su parte, los abogados de McGregor han defendido que la acusación forma parte de un intento de extorsión. Argumentan que la versión de Ní Laimhin es inconsistente y señalaron que el contexto de la reunión en el hotel fue consensuado.
Además, anticiparon que McGregor alegará que el encuentro fue consensuado y que se trató de un malentendido en torno a una dinámica de "sexo duro".
Este juicio, que ha captado la atención de los medios internacionales, se espera que dure aproximadamente dos semanas. Durante este tiempo, se presentarán testimonios adicionales y se evaluarán más pruebas para determinar si McGregor es responsable de las acusaciones.