La legendaria esquiadora estadounidense Lindsey Vonn ha decidido regresar a la alta competición a los 40 años. Tras cinco años de retirada y después de una compleja operación de reconstrucción de su rodilla derecha, la campeona ha anunciado que volverá a representar al equipo de esquí de Estados Unidos en la Copa del Mundo.
Su regreso llega después de su despedida en los Juegos de Invierno de PyeongChang 2018, cerrando un ciclo en el que conquistó, entre otros logros, tres medallas olímpicas y cuatro títulos absolutos de la Copa del Mundo.
La decisión de Vonn ha sorprendido a muchos en el mundo del deporte, ya que desde su retiro en 2019, había manifestado que las constantes lesiones habían afectado severamente su cuerpo. Sin embargo, una reciente cirugía de reemplazo de rodilla le ha permitido recuperar la movilidad y, lo más importante, esquiar sin dolor.
En una entrevista reciente, Vonn confesó que, por primera vez en 10 años, puede estirar completamente su pierna derecha. "Volver a esquiar sin dolor ha sido un viaje increíble. Estoy deseando regresar con el equipo estadounidense y seguir compartiendo el deporte con mis compañeras", declaró.
La historia de Lindsey Vonn está marcada por múltiples lesiones que pusieron en riesgo su carrera. A lo largo de sus 18 años de trayectoria, Vonn sufrió graves accidentes, incluyendo roturas de ligamentos y fracturas óseas que requirieron meses de recuperación.
En el Mundial de 2013, por ejemplo, una caída le causó desgarros en los ligamentos cruzado anterior y cruzado medial de su rodilla derecha, además de una fractura en la tibia. Aunque logró regresar a las pistas tras estas lesiones, la acumulación de problemas físicos eventualmente la llevó a poner fin a su carrera en 2019. En aquel momento, declaró: "Mi cuerpo está roto, sin posibilidad de reparación".
La operación de este año, sin embargo, ha cambiado la perspectiva de Vonn, dándole una nueva oportunidad de experimentar el esquí competitivo sin el dolor que la había acompañado durante la última década.
Tras someterse a esta cirugía en abril, Vonn comenzó un riguroso entrenamiento junto al equipo estadounidense, probando el estado de su rodilla en pistas de Colorado, Nueva Zelanda y Europa.
La comunidad del esquí ha recibido el regreso de Vonn con gran entusiasmo. Sophie Goldschmidt, presidenta de la Federación de Esquí de Estados Unidos, expresó su emoción por el retorno de la esquiadora: "Lindsey ha dejado una huella imborrable en el esquí alpino. Su dedicación y pasión son inspiradoras, y estamos emocionados de tenerla nuevamente en la nieve".
En Europa, donde Vonn también es muy admirada, el entrenador de velocidad del equipo austríaco, Sepp Brunner, elogió su técnica y determinación, señalando que la atleta "entrena con una ambición admirable".
El regreso de Lindsey Vonn no solo significa su retorno a la Copa del Mundo; es una señal implícita de que podría estar considerando participar en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026 en Cortina d'Ampezzo, Italia.
Aunque la esquiadora es cautelosa sobre sus expectativas, ha dejado entrever que la posibilidad de competir en otro evento olímpico es una motivación que mantiene viva su pasión por el esquí. "Siempre he disfrutado competir en Cortina y he tenido mucho éxito allí", comentó Vonn, sugiriendo que su amor por la velocidad y el esquí sigue siendo una fuerza que la impulsa a desafiar sus propios límites.
Lindsey Vonn, una de las deportistas más exitosas en la historia del esquí, regresa así a la alta competición, preparada para seguir haciendo historia y demostrar que su legado en el esquí alpino continúa en expansión.