El enfrentamiento entre Mike Tyson y Jake Paul en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, no solo captó la atención de millones de aficionados al boxeo, sino que también generó una impresionante suma de dinero para ambos peleadores. Con un total de 60 millones de dólares repartidos entre ellos, la magnitud económica del evento refleja la relevancia de este duelo en el mundo del deporte y el espectáculo.
Aunque Tyson, de 58 años, afirmó en varias ocasiones que su regreso al ring no estaba motivado por el dinero, sino por el deseo de desafiarse a sí mismo, la bolsa de esta pelea resulta significativa incluso para alguien de su trayectoria. "Mi vida no va a cambiar ni un uno por ciento después de esta pelea. Siempre podré vivir así y lo estoy haciendo solo porque quiero ponerme a prueba", dijo Iron Mike durante en la rueda de prensa previa.
Jake Paul se llevó la mayor parte del botín, embolsándose 40 millones de dólares, mientras que a Tyson le correspondieron al menos 20 millones, cifra que podría aumentar con los beneficios de la promoción y otros ingresos derivados del combate.
La suma que Tyson recibió por este combate se acerca a las que percibía en sus días de gloria como campeón de peso pesado. Por ejemplo, en su icónica pelea contra Evander Holyfield en 1997, ganó 30 millones de dólares.
En comparación, los 20 millones obtenidos ahora superan ampliamente lo que recibió en su última exhibición en 2020, donde enfrentó a Roy Jones Jr. y obtuvo un millón de dólares. Estos ingresos marcan un nuevo récord en su etapa post-retiro, ayudando a consolidar su legado.
Por su parte, Jake Paul continúa demostrando su capacidad para generar espectáculo más fuera que dentro del cuadrilátero. En esta ocasión, su ganancia de 40 millones de dólares multiplica casi por seis los siete millones que obtuvo en su combate previo contra Mike Perry.
Esta cifra fue acordada previamente, incluyendo la firma del contrato, la venta de entradas y los ingresos por pay-per-view, garantizando su ganancia independientemente del resultado del combate. "Estoy aquí para ganar 40 millones de dólares y noquear a una leyenda", declaró el exyoutuber antes de la pelea.
La capacidad de Paul para atraer multitudes y generar ingresos lo posiciona como una de las figuras más relevantes del boxeo actual, a pesar de no competir en el circuito profesional. Este fenómeno ha desatado un debate sobre los montos que percibe, que son comparables a los de los boxeadores de élite que luchan por títulos mundiales. Sin embargo, su impacto mediático y su habilidad para llenar estadios parecen justificar estas cifras.
El renacer de 'Iron Mike'
Aunque Tyson es una de las leyendas más icónicas del boxeo, su historia financiera ha sido turbulenta. Llegó a acumular una deuda de 23 millones de dólares tras gastar más de 300 millones en artículos extravagantes, como un tigre de bengala y una bañera de oro. Con el tiempo, logró superar sus dificultades económicas gracias a su incursión en el negocio del cannabis, industria que es legal en varios estados de Estados Unidos. Ahora, los ingresos de esta pelea suman un nuevo capítulo a su recuperación financiera.
A pesar de sus altibajos, la presencia de Tyson sigue siendo un atractivo inigualable para los fanáticos del boxeo. Aunque el excampeón asegura que el dinero no es su prioridad, esta bolsa millonaria refuerza su estatus como una figura relevante y rentable incluso décadas después de su retiro oficial.