Tras un monstruoso Saquon Barkley, que rompió el record de la historia de la franquicia con 255 yardas de carrera, los Eagles asfaltaron a los Rams en una demostración de fuerza y potencia en la línea ofensiva. Barkley se convirtió en el 9º jugador en la historia de la NFL con más yardas de carrera en un partido y solo el 12º jugador en conseguir más de 300 yardas totales en un partido.
Los pupilos de Nick Sirianni buscan quitarles el liderato de la Conferencia Nacional a los Lions para disfrutar de ese preciado descanso en la primera Ronda de los Playoffs además de la localía en cada uno de sus enfrentamientos, y por juego y ejecución no parecen demasiado lejos.
Su defensa cuenta con una temible línea defensiva liderada por un Jalen Carter que recuerda en ocasiones al gran Aaron Donald. Ante los Rams tuvo que ser bloqueado por dos jugadores rivales en el 79% de los snaps y eso permitió que el resto de sus compañeros le hicieran pasar una de las peores noches de su vida a Matthew Stafford. Y el gran lastre del año pasado, la secundaria, parece solucionado con las adquisiciones de Quinyon Mitchell y Cooper DeJean en el pasado Draft.
Siendo un conjunto tremendamente estable en su juego y con una conjunción enorme de estrellas los Eagles parecen el único equipo capaz de destronar a los Lions. Y simplemente con evitar el cortocircuito que sufrieron la temporada pasada (donde perdieron 6 de los últimos 7 partidos) estarán para pelear por todo en enero.