Conor McGregor llegando al juicio en el que fue condenado por agresión sexual a una mujer
McGregor, condenado a pagar 1,5 millones más a Nikita Hand, la mujer a la que violó en un hotel de Dublín en 2018
- El histórico fallo judicial destaca el comportamiento inapropiado del excampeón de la UFC y sus consecuencias legales.
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En un giro legal que ha captado la atención internacional, el excampeón de artes marciales mixtas (MMA) Conor McGregor ha sido condenado a pagar 1,5 millones de euros en concepto de costos legales a Nikita Hand, la mujer que lo acusó de violación en un hotel de Dublín en 2018. Este fallo se suma a una compensación previa de 248.000 euros que ya le había sido impuesta en un caso civil relacionado.
La decisión del tribunal irlandés no solo representa un hito en la lucha contra la violencia sexual, sino que también expone las consecuencias de la conducta del luchador tanto dentro como fuera de la sala de audiencias.
En noviembre de este año, un jurado irlandés determinó que McGregor era responsable de la agresión sexual sufrida por Nikita Hand hace seis años en el ático de un hotel de Dublín.
Durante el juicio, Hand narró con detalles desgarradores cómo McGregor la agredió físicamente, la estranguló y la violó, dejándola temiendo por su vida. Según su testimonio, el ataque ocurrió durante una fiesta marcada por el consumo excesivo de alcohol y drogas.
El veredicto final del jurado obligó a McGregor a pagar 248.000 euros en daños a Hand, un monto que fue considerado modesto por algunos observadores legales. A pesar de la sentencia, el excampeón negó vehementemente las acusaciones, calificándolas como "falsas" y anunciando de inmediato su intención de apelar.
Nikita Hand, la víctima de agresión sexual por parte de Conor McGregor, entrando al juicio en Dublin
La conducta de McGregor
Más allá de los hechos del caso, el comportamiento de McGregor durante y después del juicio ha sido objeto de críticas severas por parte del tribunal. En una serie de publicaciones en redes sociales, el luchador arremetió contra el sistema judicial, calificándolo de "tribunal canguro", y atacó directamente a Hand, llamándola "mentirosa despiadada". Estas declaraciones provocaron que el juez Alexander Owens calificara su actitud como "insultante" hacia el jurado y "una violación de las normas del tribunal".
La defensa de McGregor, liderada por Remy Farrell SC, argumentó que no existían bases legales para que el tribunal le obligara a cubrir los costos legales de Hand en su totalidad. Sin embargo, el juez Owens desestimó esta postura, subrayando que la conducta del luchador agravó las circunstancias del caso.
En su fallo, el juez destacó que McGregor financió la defensa de su amigo y coacusado James Lawrence, quien fue absuelto de los cargos. No obstante, debido a la naturaleza conjunta de la defensa, McGregor deberá asumir también parte de los costos asociados a Lawrence.
Tras el fallo, Hand expresó su agradecimiento hacia el sistema judicial y el apoyo que ha recibido durante el proceso. En declaraciones ante los medios, mencionó la importancia del trabajo de su equipo legal, los profesionales médicos que la atendieron tras el ataque y el respaldo constante de su familia y amigos.
"Estoy abrumada por el apoyo que he recibido de todos. Este proceso ha sido increíblemente difícil, pero estoy agradecida por la justicia que se ha hecho", señaló Hand.
Su abogado, John Gordon SC, enfatizó que la decisión del tribunal de ordenar a McGregor a cubrir todos los costos legales refleja la gravedad de su comportamiento y el impacto de sus acciones en el juicio.
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A pesar del fallo en su contra, McGregor no ha mostrado señales de arrepentimiento público. En declaraciones recientes, admitió que "cometió errores" al involucrarse en la fiesta de aquella noche, pero sostuvo que todo lo ocurrido fue consensuado. Sin embargo, esta postura ha sido desmentida por el veredicto del jurado y el testimonio de múltiples testigos.
Por su parte, Dee Devlin, pareja de McGregor y madre de sus cuatro hijos, defendió al luchador en redes sociales con comentarios que han sido duramente criticados. Devlin arremetió contra Hand, cuestionando su credibilidad y sugiriendo que habría evidencia en video que refutaría su versión. Estas declaraciones han generado indignación entre grupos de apoyo a víctimas de violencia sexual, quienes consideran que perpetúan un discurso de revictimización.
