Iñaki Angulo
Publicada
Actualizada

A falta de cuatro jornadas para terminar la temporada regular de la NFL, los Kansas City Chiefs doblaron su ventaja sobre los Buffalo Bills y ahora tienen dos de ventaja (en realidad 1.5 porque el empate lo ganan los Bills) para asegurarse el mejor récord de la AFC y situarse a dos victorias en playoff de distancia de su quinta aparición en la Super Bowl desde 2020. Su duodécima victoria llegó, como casi todas, con drama en la última jugada de partido y esta vez facturaron el partido y la división con un field goal que dio al palo antes de colarse para vencer 19-17, el mismo resultado con el que ganaron a Las Vegas una semana antes. Es la decimoquinta victoria consecutiva de los bicampeones en partidos que se han decidido por menos de una anotación, un récord en la historia de la NFL y un arte que han masterizado.

“Esto va de encontrar la manera de ganar”, resumió Patrick Mahomes después de liderar otro drive imponente para ganar el partido. El 15 conectó con Xavier Worthy y Travis Kelce en sendos terceros downs en los que hizo gala de su escapismo mágico cuando la presión de los San Diego Chargers estaba llegando. El mal funcionamiento de la línea de ataque está siendo precisamente una de las historias de la temporada. Mahomes está siendo el séptimo quarterback más presionado de la NFL con un 24.7% de presiones recibidas. En la victoria contra los Chargers Mahomes encajó seis sacks y fue golpeado veinte veces. Patrick es el quarterback de la NFL que más golpes ha recibido con 55. El mejor jugador del mundo se deshizo del balón en 2.62 segundos de media, su registro más rápido desde la semana dos. En jugadas en las que tuvo el balón menos de 2.5 segundos en las manos, fue clínico con 17/19 para 124 yardas y un touchdown.

En su peor temporada a nivel estadístico, Mahomes está llevando a los Chiefs a ganar casi todos los partidos. Es noveno en yardas de pase, vigesimotercero en yardas por intento con 6.9, el número más bajo de su carrera y su ratio de touchdown por intercepción apenas es de dos, también en el sótano de su vida deportiva. ¿Está jugando mal Mahomes? Si bien es cierto que empezó lejos de su nivel, en la segunda parte de la temporada está maximizando lo que tiene el ataque de los Chiefs y enmascarando la deficiencias de la línea de ataque con su habilidad para hacer magia en el backfield. En general, a los Chiefs les cuesta un mundo todo en la parte ofensiva. Es el equipo que menos grandes jugadas promedia por partido con 4.5, un reflejo de la ausencia de un receptor élite pero sobre todo del poco tiempo que está teniendo Mahomes para lanzar y de la presión que está sufriendo.

La defensa, aunque sigue siendo competente, también está lejos de la súper unidad del año pasado. En cuanto a sacks, han pasado de ser el segundo mejor equipo en 2023 al octavo peor en 2024. En eficiencia en tercer down la caída también es palpable, de quince al veintidós. Con todo, están muy cerca de hacer que toda la historia de la AFC en enero pase por Arrowhead Stadium. Son un equipo inevitable y sus opciones de ser el primero en ganar tres Super Bowls seguidas siguen más que vivas.