En la NFL se suele decir que es un problema mucho mayor para una franquicia tener un mal contrato que tener un mal jugador. Los Atlanta Falcons se generaron una de las situaciones más disfuncionales que se recuerdan en la NFL al elegir a Michael Penix Jr. con el número ocho del Draft de 2024… apenas un mes después de romper la banca de la agencia libre y dar a Kirk Cousins, saliendo de una lesión en el Aquiles y con 36 años, un contrato de cuatro temporadas y 180 millones de dólares, siendo 90 de ellos garantizados.
Con los Falcons de lleno en la pelea por ganar la división (están a medio partido de Tampa) y tres encuentros por jugarse en la temporada regular, Rahem Morris, entrenador de Atlanta, confirmó que Michael Penix Jr. será el titular el domingo contra los Giants en un cambio que de facto supondrá el inicio de uno de los culebrones de la temporada baja de la NFL.
Otro de los dichos en la cultura popular de la NFL es que no conviertas un error en dos errores. Traducido: Atlanta va a tener que poner su dinero donde está su boca, romper con Cousins, perder mucho dinero, y empezar su reconstrucción en torno a Penix Jr. Cortar a Cousins tendría un impacto de 65 millones de ‘dinero muerto’ en el límite salarial de los Falcons en 2025.
Casi siempre en la NFL hay ejemplos de una cosa y de la contraria. Mientras que los Browns siguen apegados al peor contrato de la historia y se empeñan en acelerar su número de derrotas poniendo a Deshaun Watson, los Broncos optaron por el camino opuesto la pasada temporada baja. Russel Wilson había firmado dos años antes un contrato de cinco cursos y 245 millones y Sean Payton decidió cortarlo y asumir el golpe de ‘dinero muerto’ de 85 millones de dólares a repartir entre 2024 y 2025.
Los Broncos eligieron a Bo Nix cuatro puestos después de Michael Penix Jr. y ahora están virtualmente en los playoff, con la certeza de que tomaron la decisión correcta y con el pensamiento razonable de que han encontrado su quarterback de futuro. Los Falcons quisieron la disfunción de elegir a un pasador dentro del Top-10 del Draft después de haber reventado el mercado por un veterano agente libre. Ahora tiene que elegir si quieren ser los Browns y rebozarse en el fango del ego de intentar revertir una mala decisión sin solución, o asumirla y ver si Penix es la respuesta. Cousins no lo es.
El dilema de Minnesota
Más allá del inusual caso de los Falcons, será muy interesante ver lo que pasa en Minnesota con Sam Darnold y JJ McCarthy. Esta caso es el contrario al de Atlanta. Draftearon a McCarthy y dieron a Darnold un contrato de un año y dinero de suplente.
El primero se lesionó y Darnold ha aprovechado la primera oportunidad como titular en un equipo competente para asegurarse ser uno de los caramelos de la agencia libre salvo implosión en playoff. En San Francisco tendrán que ver cuánto dinero quieren pagar a Purdy y en Dallas rezar porque Jerry Jones se gaste algo de dinero a tiempo y Dak Prescott vuelva bien de la lesión.