La Nationale-Nederlanden San Silvestre Vallecana, que este año celebra su 60ª edición, sigue siendo el escenario perfecto para unir a personas de todos los ámbitos de la sociedad en torno al deporte. Este año, un grupo de árbitros y árbitras de la Real Federación Madrileña de Fútbol ha decidido sumarse al espíritu festivo y deportivo de la carrera, demostrando que su pasión por el ejercicio no se limita a los 90 minutos de juego.
Y es que hay algo muy especial en la relación entre los árbitros y la Vallecana: la distancia. Durante un partido de fútbol, un árbitro recorre, de media, alrededor de 10 kilómetros, la misma longitud que tiene la prueba internacional más icónica de nuestro país.
"Corremos tanto como los jugadores, pero en nuestro caso, la concentración y la toma de decisiones son constantes. Es una forma de deporte que combina resistencia y agilidad mental", comenta uno de los árbitros que participará en la carrera.
Entre los participantes destaca Alicia Espinosa, árbitra de Primera División femenina y todo un referente en el mundo del arbitraje femenino. Aunque está acostumbrada a los grandes retos dentro del campo, Alicia afronta la Vallecana con un enfoque diferente. "Quiero disfrutarla. Prefiero ir en equipo a buscar una marca concreta", comena Espinosa.
Su elección no es casual. Alicia ha participado en otras carreras populares, pero como bien apunta, "la mayoría son en fin de semana, justo cuando trabajamos. Por eso la Vallecana, al celebrarse el 31 de diciembre, es ideal. Me permite disfrutar del ambiente y despedir el año haciendo deporte".
Además, la árbitra destaca la importancia de este tipo de eventos para promover hábitos saludables. "Cualquier excusa para hacer deporte es buena. Que cada uno la haga en el tiempo que considere, pero cerrar el año así puede ser el inicio de algo más grande. Quizás al año siguiente te animes a continuar con ello", asegura.
Un reto más allá del arbitraje
La participación de este grupo de árbitros en la Nationale-Nederlanden San Silvestre Vallecana no solo es una demostración de su preparación física, sino también una manera de conectar con la comunidad deportiva de una forma diferente.
"En el campo somos los encargados de poner orden, pero en la Vallecana somos simplemente unos corredores más, disfrutando de una noche mágica junto a miles de personas", comenta otro integrante del grupo.
La carrera, que mezcla la competición de élite con el espíritu festivo de la prueba popular, se convierte así en un espacio donde los árbitros también pueden dejarse llevar por la pasión del deporte.
Y en un año tan especial como este, en el que se conmemoran seis décadas de historia de la carrera, su participación es también un homenaje a los valores que comparten el arbitraje y la Vallecana: esfuerzo, compromiso y amor por el deporte.
Un clásico que inspira
Con la incorporación de este grupo de árbitros, la San Silvestre Vallecana reafirma su papel como el evento deportivo que une a todos. Desde corredores profesionales hasta aficionados y ahora también árbitros, esta carrera sigue siendo el reflejo del espíritu deportivo que caracteriza a Madrid.
¿Quién sabe? Quizás este 31 de diciembre, al cruzar la meta en el Estadio de Vallecas, los árbitros descubran una nueva pasión por las carreras populares. Lo que está claro es que, tanto en el campo como en el asfalto, seguirán demostrando que son unos verdaderos atletas.