Patrick Mahomes, durante un partido de los Kansas City Chiefs

Patrick Mahomes, durante un partido de los Kansas City Chiefs Reuters

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Ganar como si Mahomes y Allen fueran Trent Dilfer

Los dos equipos mejor entrenados de la NFL buscan la Super Bowl en otro clásico entre Patrick y Josh.

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Iñaki Angulo
Publicada

Los New England Patriots de Tom Brady y Bill Belichick tuvieron dos décadas de relevancia en la NFL. Seis títulos de Super Bowl conseguidos entre 2002 y 2019 comprenden la mayor dinastía del Siglo XXI en el deporte americano en un periodo en el que su capacidad de adaptación y supervivencia explican su éxito más incluso que la enorme grandeza que mostraron.

Aquellos Patriots lo hicieron de todas las formas, primero a base de defensa, juego de carrera y un Brady funcional plus, por el medio reinventando la posición y utilización de los tight ends, por ejemplo, y acabando un poco como habían empezado, con la defensiva marcando las diferencias en la Super Bowl de 2019.

Por el camino se adaptaron mejor que nadie a cambios de reglas, mutaciones de patrones respecto al juego ofensivo y una evolución del deporte a la que siempre se adelantaron. La dinastía de los Patriots eclosionó durante el periodo de la sublimación del pocket passer (Peyton Manning) y acabó sobreviviendo en un last dance a los albores de los Mahomes de la vida.

En una liga quarterbackcéntrica, Brady ganó anillos lanzando 4 pases de touchdown en la final y 0 pases de touchdown en la final. Brady levantó el Lombardi lanzando 466 yardas y pasando para 145.

La semana pasada, Josh Allen y Mahomes se combinaron para 304 yardas de pase, un touchdown lanzado y 34 yardas de carrera (y dos touchdown por suelo). Unos números que, si hubieran sido firmados por cualquiera de los dos en solitario, no estarían en el top 10 de mejores actuaciones de ambos en playoff.

Esto dice mucho más de los equipos que entrenan Andy Reid y Sean McDermott que de los dos quarterbacks, que además de su talento histórico, ahora han masterizado el oficio de ganar partidos de fútbol americano sin importar el cómo, sabiendo siempre lo que necesita el equipo. Mahomes lleva en eso dos temporadas. Allen, con el mejor soporte de su carrera, lo ha entendido este curso.

Los Chiefs y los Bills jugaron dos partidos tan perfectos como podamos imaginar en lo que en la NFL se conoce como football situacional. Los dos finalistas de la AFC sumaron 0 turnovers y solo cinco penalizaciones entre los dos para 39 yardas.

Los Chiefs llevan 8 partidos consecutivos sin ninguna pérdida de balón, un récord histórico de la NFL. Buffalo es el equipo que mejor promedio de ratio de turnovers tiene en la liga (+1.4). Kansas está en el top 10 y también con un ratio positivo.

En los últimos ocho partidos, los Chiefs han provocado 11 turnovers y no han cometido ninguno. Bill Belichick, el mejor entrenador de la historia, siempre solía repetir que el primer paso para ganar un partido en la NFL es no perderlo.

Con todo, los planes de partido para el domingo por la noche de McDermott y Spagnoulo (coordinador defensivo), empezarán y casi acabaran en contener al 15 de los Chiefs y al 17 de los Bills. En este punto de la vida, confundirlos con coberturas extracurriculares es prácticamente imposible.

Su nivel de anticipación, lectura y compostura incluso supera su habilidad física. Tanto Allen como Mahomes son dos de los quarterbacks que más penalizan el blitz. Su capacidad de ejecutar rápido es increíble y también el escapismo del que hacen gala. Pero ambos playcallers defensivos tendrán que hacerlo y asumir los riesgos.

Los Chiefs son el cuarto equipo que más blitz ha lanzado esta temporada en la NFL (31.7%) y son el quinto que más porcentaje de presiones exitosas han conseguido (26.1%). En la ronda divisional registraron ocho sacks y más de la mitad de los dropbacks pusieron presión a C.J. Stround. En 12 de 17 blitzes, fueron exitosos en la generación de presión.

También Buffalo tomó sus chances ante Lamar Jackson pese a ser de los equipos que menos mandan hombres extra a molestar al pasador. El sexto equipo con menos blitz en 2024 (19.1%) fue con más jugadores a por Lamar el 48% de las jugadas de pase, el quinto mayor número en la era de McDermott como entrenador, y el que más desde noviembre de 2021.

El éxito en estas acciones de riesgo calculado fue clave, ya que tuvieron un éxito del 60% a la hora de generar presión, muy por encima del 25% que apuntaron cuando solo mandaron a los cuatro hombres de la línea defensiva.

El domingo por la noche todos los focos estarán en Mahomes y Allen. Por primera vez en sus carreras, seguramente sus equipos puedan ganar un partido si estos dos hombres, que ya han asegurado su presencia en el Salón de la Fama, firman una línea estadística de un Trent Dilfer random.

O incluso pueden ganar con la línea que tuvo Tom Brady en su primera y última Super Bowl. Está bien que estos chicos puedan ser Superman, pero igual es injusto pedirlo siempre. Incluso a Patrick.