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El mundo entero conoce a Ilia Topuria y ahora es el momento de que lo haga con su hermano, Aleksandre Topuria. El mayor de los hispano-georgianos, tras años de sacrificios, cruzará este domingo la puerta dentro de la mayor empresa del mundo de las artes marciales mixtas (MMA), la UFC. Es el debut del año en la compañía que preside Dana White por el peso de su apellido y las grandes expectativas que hay en torno a él.

Nacido en Halle (Alemania), en 1996, Alek —un año mayor que Ilia— ha pasado en su vida por las mismas dificultades que hermano. Tenía ocho años cuando se trasladó junto a su familia a Georgia, el país de sus padres, en busca de una mejor vida. Los Topuria conocerían allí el judo y la lucha grecorromana, empezando a forjarse en ese momento su espíritu de guerreros.

Pero la lucha también estaba fuera del tatami. Estalló en 2008 la guerra ruso-georgiana en Osetia del Sur, marcando a Aleksandre y a Ilia, quienes tuvieron que criarse con sus hermanas lejos de sus padres, los cuales habían emigrado a España —a Alicante, concretamente— para construir una nueva vida, alejada del conflicto bélico. Cuatro años después, en 2012, los hermanos Topuria siguieron sus pasos y pudieron reencontrarse con sus padres.

El idioma fue una barrera para los Topuria, pero pudieron derribarla a raíz de su pasión: la lucha. Fue la madre de ambos quien, por cosa del destino, encontró para sus hijos el lugar que estos sentirían como un 'hogar': el Climent Club. Allí prosiguieron con su aprendizaje de la lucha y se introdujeron en el mundo de las MMA, de la mano de los hermanos Jorge y Agustín Climent, sus entrenadores hasta a día de hoy. Aleksandre tenía 17 años cuando dejó los estudios para dedicarse de lleno a su pasión.

Los Topuria, para salir adelante, tuvieron también que realizar varios trabajos. Ambos fueron dependientes en tiendas de ropa y hamaqueros en la playa del Postiguet. Esto último se abordó en el documental Topuria: Matador (2024), donde los hermanos recordaban cómo, de adolescentes, eran retados a pelear sobre la arena y lograban vencer a adultos mucho más grandes. Allí se empezaron a labrar su fama.

Aleksandre Topuria e Ilia Topuria, en sus inicios de adolescentes en el Climent Club

Tras una destacada carrera amateur, Aleksandre debutó como profesional en abril de 2015. Sin embargo, tras dos victorias y una derrota, tomó una decisión inesperada: 'sacrificar' su propia carrera para apoyar a su hermano. Desde entonces, se convirtió en una pieza clave en el ascenso de Ilia Topuria, entrenando a su lado hasta convertirlo en campeón de la UFC.

En 2021, 'El Conquistador' —como fue apodado por su equipo— volvió a entrar en la jaula. Era hora de retomar su propio camino a la par que su hermano iba alcanzando la cima internacional. Luego de tres victorias —la última fue en mayo de 2023, en WOW 9—, y con Ilia a punto de ser campeón, firmó su contrato con UFC. La insistencia del 'Matador' fue clave en el proceso para que la empresa se decidiera a contratar también a su hermano mayor.

Doce meses ha tenido que esperar Aleksandre para que llegara su pelea. Con 29 años y un récord de 5-1 , el hispano-georgiano tendrá por fin su momento en la UFC. Se medirá en la madrugada de este sábado al domingo en el UFC 312, celebrado en el Qudos Bank Arena de Sídney, al australiano Colby Thicknesse.

En un principio, la pelea programada para Alek era contra otro local Cody Haddon, pero una lesión de última hora le apartó de los planes a dos semanas de la pelea. Una llamada de Lukasz Orzel, mánager de los Topuria, dio con la solución en Thicknesse, que además es pupilo del español Joe López en el Freestyle Fighting Gym, donde entrena también con Alexander Volkanovski, el campeón destronado por Ilia en 2024.

"Quebrar al oponente y acabar con él", decía Aleksandre esta semana sobre su estrategia para el combate contra Thicknesse. Alek es cinturón negro de jiu-jitsu desde 2018, pero igual que su hermano posee un striking (boxeo) prodigioso.

Un círculo de georgianos

Quienes conocen bien al mayor de los Topuria aseguran que es más introvertido que Ilia. En redes sociales, Aleksandre —que entre sus hobbies tiene jugar al ajedrez, al padel o al fútbol— se muestra reservado y su círculo cercano está compuesto mayormente por georgianos. Uno de sus mejores amigos es Guram Kutateladze, quien también es su compañero y sparring, además de serlo de Ilia.

Guram ha convivido con Aleksandre en Alicante durante más de medio año, y juntos se desplazaron el pasado mes de noviembre hasta Catarroja para ayudar a los damnificados por la DANA en la Comunidad Valenciana.

Aleksandre Topuria, a la izquierda, durante sus labores en Catarroja tras la DANA

Durante la grabación de UFC Embedded, documental que elabora la compañía estadounidense antes de sus eventos, Guram elogió a Aleksandre: "Él va a destruir a todos en su camino al top 15, top 10, top 5... Será contendiente al título y se convertirá en campeón mundial", decía Kutateladze. Guram es quien más tiempo lleva en Australia con Topuria, que se trasladó allí el 19 de enero para el tramo final de su training camp.

En Sídney, Aleksandre se ha encargado de rodearse de los suyos. Como su hermano Ilia, su mánager o sus entrenadores Jorge y Agustín Climent, que fueron llegando hace una semana. También Javi Climent, su entrenador de boxeo, y Jesús Gallo, el preparador físico que los Topuria incoporaron a su equipo desde Miami. El campamento de Alek arrancó hace seis meses, en el Climent Club de Alicante, aunque estas últimas semanas haya montado su centro de operaciones en Australia.

Merab Dvalishvili, Ilia Topuria, Guram Kutateladze y Aleksandre Topuria, en el Climent Club hace años y este viernes

Otro que estará en la esquina de 'El Conquistador' es también georgiano y, además, campeón de la división del peso gallo de la UFC (135 libras o 61,2 kilos) en la que debutará. Es su amigo Merab Dvalishvili, quien en el pasado también ha entrenado en ocasiones con los hermanos en Alicante. Este, tras su defensa del título de hace un mes ante Umar Nurmagomedov, sorprendió al afirmar de Aleksandre: "No sé decir si es mejor que Ilia, pero es mejor que yo".

Aleksandre, que se considera ante todo una persona trabajadora y le gusta ser silencioso, respondió a su amigo Merab con un mensaje que le define: "Siento agradecimiento por lo que ha dicho, pero todavía me queda un largo camino por recorrer como competidor". Quiere que las palabras siempre vayan acompañadas de hechos y estos hechos llegarán en Sídney, ante Thicknesse. El inicio de todo para otro Topuria.