La historia del español que juega por Australia en siete razonamientos
Álex De Miñaur, que no recibió apoyo de la Federación Española en la fase de formación, se crió como jugador gracias a la acogida que recibió en Sidney.
11 junio, 2016 00:34Noticias relacionadas
Nadie hizo caso cuando la madre de Álex De Miñaur pidió una ayuda económica para que su hijo pudiese continuar su carrera como jugador de tenis. Ni la Federación Española ni la Valenciana escucharon la historia de una familia que se tuvo que mudar a Australia para intentar salir a flote, frenando en seco la progresión del talentoso pequeño y poniendo en peligro la continuidad de su carrera. Ahora, posiblemente, alguien se está tirando de los pelos en los despachos: lo que un día fue una dudosa promesa está cerca de convertirse en una brillante realidad.
De madre española y padre uruguayo, De Miñaur nació en Sídney (doble nacionalidad) y con cinco años volvió a España para establecerse en Alicante. Allí empezó a jugar en el Club Atlético Montemar, dando sus primeros pasos como tenista. Sin embargo, y como consecuencia de la falta de recursos económicos de sus padres (con un lavadero de coches), la familia tomó la decisión de regresar a Las Antípodas, viendo que nadie les ayudaba (hablaron con varias federaciones sin éxito).
Allí encontró De Miñaur lo que buscaba: los mimbres de la Federación Australiana, sobre los que construyó su camino hacia la élite, hacia donde va encaminado. Esta es la historia de un español (17 años) que juega por Australia (y que no va a dejar de hacerlo). Contada por el propio protagonista durante el pasado Roland Garros a través de siete razonamientos en una conversación con EL ESPAÑOL.
PRIMERO
"Yo nací en Australia. A los cinco años nos fuimos a España, donde estuvimos ocho años. Después nos mudamos a Australia otra vez por los negocios de mis padres, que tenían un lavadero de coches. Montaron un restaurante en Sídney que cerró el año pasado. Y nos mudamos de nuevo a España. Durante ese tiempo, me encontré muy cómodo con la Federación Australiana, que me costeó todos los gastos para poder jugar a tenis, algo que no había pasado en España. Mis padres no podían pagarme la carrera como jugador de tenis. Era imposible. En Australia me apoyaron mucho. En Roland Garros estuve hablando con Lleyton Hewitt. Está bastante chulo poder decir que tengo su contacto y que puedo hablar con él".
SEGUNDO
"Nos tuvimos que ir de España y fue duro. No me gustó irme en absoluto. Estaba muy a gusto en casa. Fue algo que nadie de mi familia quería hacer, pero era un cambio obligado por los negocios y por la falta de recursos. Es verdad que la Federación de allí me apoyó al 100%. Empecé en la sede de Sídney. Ahí tenía de todo: podía entrenar, hacer físico, gimnasio… Todas las facilidades posibles para poder crecer como tenista".
TERCERO
"Me siento australiano. ¿Por qué? He nacido allí, me he criado allí y ellos me han acogido como nadie. Estoy muy contento con Australia y no lo cambiaría por nada. Nadie ha hablado conmigo de la Federación Española. Por ahora, al menos… pero voy a jugar la Copa Davis con Australia, si es que me llega el momento. Australia es un país con un peso muy importante dentro de la historia del tenis. Y yo quiero ser parte de ella".
CUARTO
"Es difícil empezar una carrera como jugador cuando eres joven, pero sobre todo es caro. Al final, lo importante para mejorar como tenista es viajar y enfrentarte a rivales de otros países. Eso cuesta mucho dinero. Aunque Australia esté tan lejos, siempre estábamos viajando. Me podía medir a contrarios europeos o americanos. Cada vez que salía fuera de Australia volvía siendo mejor jugador. Entrenando con otros, midiendo mi potencial… Son pruebas que te sirven para evolucionar".
QUINTO
"Mi estilo de juego es un poco más australiano que español, lógicamente. Me gusta ser agresivo y subir a la red, pero tengo que adaptarme a todas las superficies, como por ejemplo en tierra batida. Ahora mismo estoy en un momento muy bueno, pero la única forma de seguir así es trabajar y ganar partidos. No hay otra fórmula. He tenido algunas buenas victorias, pero todavía queda mucho. Cada día empiezo desde cero y tengo que mejorar, teniendo la mentalidad de querer aprender. Eso me lo enseñaron allí, en Sídney".
SEXTO
"En España hay jugadores jóvenes que vienen por detrás, pero cada vez es más difícil dar el salto. Son jugadores muy buenos, pero es complicado meterse arriba. Nadal, Ferrer, Feliciano, Verdasco… Ellos son la última parte del camino, pero hay un proceso muy largo. También depende mucho de la persona. Si quieres trabajar duro, y poner todo, no se puede descartar absolutamente nada".
SÉPTIMO
"Me encanta la forma de vivir australiana. Aunque ahora mismo en Alicante estoy feliz rodeado de mi familia y de mis amigos. Eso me encanta. Sinceramente, es difícil que me vuelva a Australia a vivir. Ahora mismo, estoy en una situación envidiable, mejor que nunca. Salvo que pase algo, que tenga la obligación de mudarme de nuevo, me voy a quedar justo donde estoy. Y muy feliz".