Nada más alcanzar los octavos de final del torneo de Miami, Lara Arruabarrena acudió a chocarle la mano a Alejo Mancisidor, su entrenador desde el pasado mes de diciembre y uno de los artífices de lo que ocurrió el domingo por la tarde: la española derrotó 7-5 a 7-5 a Madison Keys y se citó con Johanna Konta (6-4 y 6-0 a la francesa Parmentier) por una plaza en los cuartos de final del segundo Premier Mandatory de la temporada. El triunfo certificó que será número 65 del mundo el próximo lunes y confirmó que va por buen camino, aunque le ha costado coger carrerilla.
“He tenido victorias muy importantes, pero la de hoy está entre esas”, explicó la española a este periódico tras el triunfo. “Como dije hace unos días, llevaba una racha negativa de resultados. Ganar aquí tres rondas, derrotando a buenas jugadoras, es muy importante. Y no es solo ganar, es ganar de una manera en la que no me veo jugando a mi máximo nivel en cuanto a golpes. Sin embargo, estoy muy competitiva, intentando luchar cada punto”, siguió. “El año es muy largo y no creo que me cambie hacer octavos de final en Miami. Tengo que seguir en esta dinámica. Lo que me da esta victoria es confianza y moral. Sé que de tenis puedo jugar mucho mejor, pero estando ahí mentalmente soy capaz de ganar a jugadoras muy buenas. Es lo que he estado trabajando con mi entrenador, permanecer ahí todo el tiempo”.
El encuentro puso a prueba la tolerancia al sufrimiento extremo de Arruabarrena. En la primera manga, la española salvó las 10 (¡10!) bolas de break a las que se enfrentó y aprovechó la única que tuvo para tomar ventaja. En la segunda, se recuperó de un 0-3, llegó a sacar por la victoria con 5-4 y fue capaz de reponerse de nuevo al perder el servicio (5-5), logrando finalmente un triunfo de brillantes que destapa mucho del trabajo que lleva haciendo desde hace meses.
"Estoy intentando ser más profesional, tanto dentro como fuera de la pista", confesó la española. "En realidad, es todo un poco mental. Antes tenía más lagunas. Está claro que las voy a seguir teniendo, pero es un proceso y ahora mismo lo estoy llevando bien. Me da mucha moral", continuó. "Hoy he sacado un partido contra Keys, que juega muy bien, pero mañana va a ser igual de duro. Estoy en octavos y me dan confianza los partidos que he jugado. Está claro que Konta es muy buena, de las mejores ahora mismo, pero creo en mis posibilidades, creo que le puedo ganar. Lo hablaba con mi técnico antes del partido. Pienso que Begu y Keys son superiores a mí a día de hoy, pero lo bueno es que salí a pista creyendo que podía ganar. Con Konta pasa un poco igual. Es superior a mí, quizás no en cuanto a golpes, pero si en global. Pero creo que le puedo ganar".
Sin descanso, este mismo lunes, el nuevo reto ya está aquí para Arruabarrena: tras ganar a la número nueve mundial, la 11 es el obstáculo que tiene por delante para soñar con los cuartos.