¿Cómo se empieza un torneo desde muy abajo y se termina en lo más alto? Rafael Nadal jugará este domingo la final del Masters 1000 de Canadá después de vencer 7-6 y 6-4 a Karen Khachanov. El número uno, que debutó el pasado miércoles ante Benoit Paire, se impuso al ruso el sábado siendo un tenista diametralmente opuesto al que se estrenó en Toronto contra el francés, y tras encadenar varias victorias de nivel frente a Stan Wawrinka y Marin Cilic. Así, el español buscará su quinto título de la temporada ante un contrario en línea ascendente, peligroso y con ganas de hacer más ruido.
“Mañana es un partido importante”, se arrancó Nadal tras el encuentro. “Pero de todos modos, estoy muy satisfecho con mi semana. Al llegar aquí era muy para mí imaginar que estaría en la final. Por eso, son muy buenas noticia”, siguió el mallorquín. “Por supuesto, puedo jugar un poco mejor, pero ese es el trabajo que me toca hacer todos los días. Y todos los partidos ayudan a mejorar mi juego. Mañana es un día para jugar un gran partido contra un oponente muy duro. Y espero estar listo para eso”.
Khachanov intentó que el saque le abriese las puertas de su primera final de Masters 1000, pero se marchó con las ganas. Ante Nadal, el ruso se encontró obligado a jugar muy por encima de su nivel, y pronto se dio cuenta de que sería imposible. El mallorquín, que contra Cilic el día anterior tuvo la mejor preparación posible para enfrentarse a otro sacador en semifinales, controló el cruce en todo momento, dio un paso adelante en el tie-break de la primera manga, y amarró su pase a la final sin sufrimiento, conquistando la segunda sin problemas.
Que Nadal esté el domingo en la pelea por el título vuelve a subrayar su inigualable capacidad de adaptación a cualquier escenario. El pasado jueves, el balear aterrizó en Toronto sabiendo que sus entrenamientos en Mallorca habían sido regulares, que tenía mucho por hacer. 10 días después, el número uno ha logrado clasificarse para el partido decisivo después de prepararse a conciencia en Canadá, realizando varios entrenamientos de mucha calidad, y tras ir mejorando en plena competición.
En consecuencia, y a los 32 años, Nadal buscará otro Masters 1000 más (33), redondear su número de títulos (tiene 80) y arrancar de la mejor forma posible la gira estadounidense de pista rápida: por mucho que no sea decisivo, ganar en Toronto sería un impulso para encarar Cincinnati (desde la próxima semana) y el Abierto de los Estados Unidos, que arranca en Nueva York el 27 de agosto.