En ocasiones la tensión de la alta competición puede sacar los instintos más primitivos de los profesionales. El último y lamentable episodio ha tenido lugar en el Open de China de tenis femenino. Las protagonistas fueron la estadounidense Sloane Stephens y la rusa Anastasia Pavlyuchenkova, que se enzarzaron en una tremenda discusión durante el partido, aunque fue la americana la que más se alteró sobre la pista.

La trifulca entre ambas comenzó en uno de los descansos, cuando Stephens le reclamó a su rival haber solicitado la asistencia de un fisioterapeuta cuando se disponía a ganar un segundo set que se le acabó complicando: "Este es el deporte que practicamos, ¿cierto? Deportividad. Eso es lo realmente importante", le espetó la tenista a la juez de silla.

Pavlyuchenkova no permaneció ajena a las quejas de rival y se levantó como un resorte de su silla para comenzar una acalorada discusión. "Eres irrespetuosa", le dijo a su rival.  "¿Yo soy irrespetuosa? Tú has llamado al fisio cuando no estabas lesionada", le replicó la estadounidense. Finalmente la árbitro tuvo que bajar para poner calma e intentar separar a ambas jugadoras, que cada vez estaban más cerca la una de la otra.

Pero la cosa no terminó ahí. Ya en el tercer set la tenista rusa remató una bola alta que fue a parar al cuerpo de Stephens, que no solo se defendió del golpe sino que acabó ganando el punto. "Esta jodida perra trató de golpearme", gritó la americana tras la acción. Finalmente, y tras el enfado, la americana se terminó llevando el partido y este miércoles disputará los octavos de final del Open de China.

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