El año 2019 no ha comenzado de la mejor manera posible para Rafa Nadal. En los últimos días del año pasado volvía a las pistas para disputar las semifinales del torneo de exhibición de Abu Dabi contra Kevin Anderson. El mallorquín perdía ese partido y renunciaba al tercer o cuarto puesto para cuidar su físico.

Sin embargo, a pesar de esta decisión, Nadal no ha comenzado con buen pie. El balear iba a disputar el torneo de Brisbane, pero finalmente tampoco estará presente en esta cita. "Hice una resonancia magnética y muestra una pequeña distensión en mi muslo izquierdo. Traté de jugar, quería jugar, pero las recomendaciones de los médicos -de lo contrario- son que no me exija", ha anunciado el tenista.

Nadal ha afirmado que "es una cosa pequeña que puede volverse mucho más grande... cuando compites la intensidad en el músculo, puede empeorar". Por este motivo, ha preferido no arriesgar y seguir cuidándose para poder estar al máximo nivel en los torneos importantes de esta temporada.

Rafael Nadal, durante un entrenamiento en Australia EFE

Centrado en su salud y no en el número uno

Rafa Nadal ya ha dejado claro en más de una ocasión que hoy por hoy no le preocupa volver a conseguir el número uno. El tenista español se ha centrado en mantener su estado físico al más alto nivel para poder competir el mayor tiempo posible. El balear ha sufrido varias lesiones importantes a lo largo de su carrera y lo único que le preocupa es estar lo mejor posible para poder seguir jugando al más alto nivel y conquistando trofeos.

La primera gran cita del año es el Open de Australia. El primer Grand Slam de la temporada se jugará del 14 al 27 de enero y Nadal quiere estar al máximo nivel. Será la primera prueba oficial para conocer cómo se encuentra el de Manacor desde que dejará de competir tras el US Open de 2018.

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