Poco a poco, Rafael Nadal va pareciéndose cada vez más a Rafael Nadal. El viernes, el español se impuso 7-5 y 7-5 a Jan-Lennard Struff para llegar a las semifinales del Conde de Godó, donde le espera el ganador del encuentro entre Dominic Thiem y Guido Pella. Después de reconocer abiertamente su mal momento mental, consecuencia de haber encadenado varias lesiones en los últimos tiempos, el campeón de 17 grandes empezó a resurgir camino de su duodécimo título en Barcelona. [Narración y estadísticas]
Como reconoció tras ganar a David Ferrer en octavos, Nadal ha conseguido multiplicar su nivel desde que debutó el miércoles contra el argentino Pella. Aupado por una actitud de hierro, el español se encontró más cerca de su versión de siempre en tierra, aunque sigue siendo una evidencia lo que puede mejorar.
A pesar de la victoria, a Nadal se le siguió notando un punto lento en sus desplazamientos, poco definitivo con el golpe de derecha y sin el aura de invencible que le ha acompañado durante la mayor parte de su carrera.
Con poco, Struf hizo bastante. Apostando por la agresividad que ha caracterizado sus mejores victorias, el alemán atacó y atacó a Nadal. Buscando la red y apuntando a las líneas, Struf consiguió romperle el saque al español en el primer parcial, cuando el número dos ya mandaba en el marcador (4-2), y se mantuvo con vida en el segundo parcial, plantando una resistencia muy notable en la casa de rey de la tierra.