El austríaco Dominic Thiem puede seguir vanagloriándose de ser uno de los tres jugadores en activo que tiene un balance positivo contra Roger Federer tras derrotar al suizo por 3-6, 7-6 (11) y 6-4, en dos horas y diez minutos y después de salvar dos bolas de partido, y alcanzar por tercera vez consecutiva las semifinales del Mutua Madrid Open.
El regreso de Federer a Madrid después de cuatro años lo cortó Thiem, finalista en las dos últimas ediciones aquí, que tras ceder un primer set, con el suizo en plan magistral, fue capaz de ganar el segundo en el desempate, desbaratando dos bolas de K.O, y confirmando a la sexta oportunidad, y haciéndose con el tercero en un final frenético.
Había sido Thiem, precisamente, el último en ganar a Federer el 12 de mayo de 2016 en la tercera ronda de Roma, en el último partido del suizo en esta superficie hasta que decidió este año regresar al polvo de ladrillo.
Un día después de celebrar su victoria 1.200 en su carrera, salvando dos bolas de partido ante el francés Gael Monfils, Federer intentó de nuevo su esquema de saque-volea, o como él mismo bautizó en plan broma 'modo-pánico', para intentar alcanzar las semifinales por novena vez.
Su virtuosismo en el primer parcial, unido a un gran servicio con el que llegó al 83 por ciento en el primer saque, dejaron K.O. al campeón del Conde de Godó en ese acto. El suizo jugaba empeñado en un frenético ataque sin echar un paso atrás y dominando el centro de la pista para que el austríaco corriera tras la bola.
Aunque Thiem llegó a sacar a 228 kilómetros por hora, su resto apenas ayudó en el primer parcial. Federer, por contra, jugó suelto improvisando restos cortos e imprevistos, dibujando dejadas inverosímiles para atrapar a Dominic, que sin saber qué hacer, cedió el primer parcial en solo 29 minutos.
En el segundo, Thiem calmó su rabia, se centró más en el resto y logró controlar más la bola y enroscarla con su habitual efecto. El resultado favoreció al pupilo del chileno Nicolás Massú que contrarrestaba mucho mejor la agresividad de Federer.
Fue el desempate el que decidió el partido, porque Roger dispuso de dos bolas de partido, que a diferencia del día anterior contra el francés Gael Monfils, cuando las salvó, no supo confirmar esta vez, mientras que Thiem logró a la sexta llevarse el parcial.
El partido cambió radicalmente entonces. Sobre todo cuando Dominic logró romper por primera vez en el partido, a la novena oportunidad en el tercer juego. Federer contrarrestó después pero el suizo robó de nuevo en el noveno, para confirmar a continuación su gran victoria.
De esta forma, Thiem sumaba la segunda victoria este año sobre el de Basilea, al que venció en la final de Indian Wells.
Thiem, otra vez verdugo de Federer
Con este triunfo, Thiem se mantiene como uno de los pocos jugadores que tiene un balance favorable contra el helvético (ahora 4-2), junto con Rafael Nadal (23-15), Novak Djokovic (25-22), y los ya retirados Yevgeny Kafelnikov (4-2) y Alex Corretja (3-2).
En su tercera semifinal en Madrid, Thiem se enfrentará contra el serbio Novak Djokovic, que pasó sin jugar debido a la retirada del croata Marin Cilic debido a una intoxicación alimenticia, una victoria que le proporciona 180 puntos y que le garantiza ya un cheque por 162.000 euros.
Es la primera semifinal del año de Djokovic desde que ganara su decimoquinto Grand Slam en Australia. "Nole", semifinalista seis veces y campeón en dos, señaló después que iba a ver el duelo Federer-Thiem con detenimiento y que incluso su hermano Marco tomaría notas al respecto.
Ya sabe el serbio que Thiem es un rival a temer, ya que el austríaco le ha ganado las dos últimas veces en tierra, en Montecarlo (2018) y Roland Garros (2017), aunque "Nole" domina los enfrentamientos por 5-2.
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