Rafael Nadal se impuso al portugués Joao Sousa, por 6-2, 6-2 y 6-2, su mejor resultado en cuanto a número de juegos este año, para alcanzar por séptima vez los cuartos de final de Wimbledon, torneo donde ha logrado ya 52 victorias en su carrera, una más que el sueco Bjorn Borg.
Descansado tras el parón del tradicional domingo de en medio, y jugando por tercera vez consecutiva en la Pista Central, Nadal volvió a exhibir su rapidez de piernas y su tremenda efectividad con el servicio, con el que no cedió ni un solo punto de rotura, para imponerse a Sousa por tercera vez en sus enfrentamientos, en los que solo ha perdido un set, en Madrid hace dos años.
Fue un partido donde Nadal fue muy superior a su rival y donde dejó varios puntos que hicieron que el público se levantase aplaudir. Uno de ellos fue una obra de arte del tenista español. Con todo en contra, cuando parecía que el punto lo iba a ganar Sousa, llegó a una dejada del portugués y sin mirar, colocó a lo Laudrup la pelota donde solo él podía. Una auténtica maravilla.
[Más información: Como pocas veces, Nadal a cuartos en Wimbledon]