Levantándose del suelo tras sufrir un resbalón, y olvidándose de un percance en el tobillo, la estadounidense Serena Williams batió a su compatriota Alison Riske, por 6-4, 4-6 y 6-3 en dos horas y un minuto, para acceder a las semifinales de Wimbledon, por duodécima vez en su carrera.
La estadounidense se impuso a su compatriota para ganar su partido 97 sobre la hierba de Wimbledon, y situarse a un paso de igualar la ronda del año pasado, donde cedió el título ante la alemana Angelique Kerber.
Ahora se enfrentará contra la ganadora del choque entre la británica Johanna Konta y la checa Barbora Strycova.
La multa de 10.000 euros
"Sólo tiré mi raqueta. Supongo que si pudieras decírmelo, te lo agradecería. Quiero decir, siempre he sido un Vengador en mi corazón. Tal vez sea superfuerte, no lo sé", contestó a la pregunta sobre la multa que le impuso el torneo por dañar una de las pistas de hierba de Wimbledon.
Sensaciones en el torneo
"Cada partido para mí es cuanta si fueran cinco o diez, porque no he jugado muchos. No sé en qué punto estoy, sé que me encuentro bien ahora, estoy concentrada en entrenarme y trabajar la técnica, practicar... algo que no había podido hacer en mucho tiempo".
Las notas que lee durante los partidos
"Sí, lo hago para concentrarme en el partido. Llevo décadas mirando esas notas. A veces, cuando las necesito o siento que me hace falta algo extra, sólo recuerdo las cosas que escribo antes del partido y trato de concentrarme en ellas. Son mensajes que anoto yo misma".
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