El pasado sábado 13 de julio, se disputó la final de Wimbledon de dobles de la categoría masculina. Los protagonistas sobre la pista eran, por uno bando, Juan Sebastian Cabal y Robert Farah, y por el otro, Nicolas Mahut y Edouard Roger-Vasselin. Al margen de ello, en las gradas había un protagonista muy especial que acabó convirtiéndose en el principal foco de atención por su extraño comportamiento.
Se trata de Woody Harrelson, un conocido actor estadounidense de cine y televisión, quien no paraba de hacer gestos extraños con su cara y de comportarse de una forma muy poco común. Las cámaras le captaron hablando con uno de los vigilantes de seguridad mientras sostenía un vaso en su mano y daba muestras de apenas poder sostenerse en pie.
Cuando consiguió volver a su asiento, Harrelson empezó a mover la lengua de un lado a otro sin sentido alguno, y a su vez, hubo momentos en los que aplaudía y ponía cara de sorprendido sin saber con certeza qué estaba pasando sobre la pista. Lo cierto es que el actor daba claras muestras de encontrarse ebrio y, como no podía ser de otra forma, su comportamiento en las gradas de Wimbledon no ha tardado en hacerse viral y en ser muy comentado en las redes sociales.
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