No hay sobresaltos, aunque tampoco el apabullante recital del estreno. Para llegar a los octavos de final del Abierto de los Estados Unidos, la segunda semana de competición del último grande del año, Rafael Nadal vence 6-3, 6-4 y 6-2 a Hyeon Chung y se cita el próximo lunes con Marin Cilic (7-5, 3-6, 7-6 y 6-4 aJohn Isner) por una plaza en cuartos. El campeón de 18 grandes firma un buen partido ante el coreano, nada que reprocharse, pero termina mejor de lo que empieza, y eso le va a venir muy bien: al balear le espera ahora el ganador de 2014. Un buen desafío para medir su candidatura al trofeo. [Narración y estadísticas]
"No he empezado mal, pero luego sí que he bajado un poquito”, dice Nadal tras la victoria, la número 60 de su carrera en el torneo. "Al final, son tres días sin jugar ningún set, y es una situación poco frecuente en mitad de un torneo. También es verdad que visto el resultado no podemos decir que me haya afectado muy negativamente", añade. "Se puede jugar mejor y tengo que jugar mejor, pero es muy buen resultado. Me da confianza y me pone en posición de luchar por los cuartos de final. Ahora vienen momentos e apretar".
El descanso de Nadal, tres días sin jugar, clasificado sin saltar a pista después de la baja de Thanasi Kokkinakis en segunda ronda, contrasta con la fatiga de Chung. El coreano llega al cruce acumulando las 6h59m del cuadro final (cinco sets el primer día con el estadounidense Escobedo, otros cinco el segundo ante Fernando Verdasco) y las 3h54m de la fase previa (tres encuentros), obligado a disputarla como consecuencia de su situación actual.
Una lesión en la espalda deja a Chung sin jugar un solo partido desde febrero a julio de esta temporada. El coreano lo paga desplomándose en el ranking (170 ahora mismo, lejos del número 19 de hace un año), pero también con una lógica pérdida de confianza tras tantos meses parado. Para el joven de 23 años es como empezar desde el principio: después de hacer lo más difícil, meterse arriba logrando victorias de prestigio (a Novak Djokovic en los octavos de final del Abierto de Australia de 2018), Chung está obligado a recorrer de nuevo el camino hacia los puestos altos de la clasificación.
Nadal necesita ajustarse en el arranque. El español no juega desde el martes por la noche, y rápidamente lo nota. Aunque no ha dejado de entrenarse ni un solo día, las sensaciones de la competición son imposibles de imitar en una sesión de práctica, por mucho que el español le ponga la misma intensidad. Lo que sucede es normal: menos de una hora le cuesta al mallorquín hacerse con el primer parcial, pero algo más de tiempo le lleva sentirse completamente cómodo.
Al principio, el número dos asalta la victoria contagiado por el desatino. No es el Nadal imponente del duelo ante John Millman, es uno un poco menos intenso que igualmente consigue hacerse con la primera manga sin problemas. El inicio del segundo set llega con una buena versión de Nadal, y el resto del encuentro es un paseo: sin ceder ni una sola pelota de break en toda la tarde, con un 89% de puntos ganados con su primer saque, el español se mete de lleno en la segunda semana de competición de la mano de una estadística reveladora e interesante.
Nadal es el tenista con mejor porcentaje de triunfos en pista dura en 2019: un asombroso 89,4%.