Desde las 12 de la mañana, y por espacio de una hora, Rafael Nadal se entrena con la vista puesta en la final del Abierto de los Estados Unidos, que este domingo le enfrenta a Daniil Medvedev. El español, que tiene a tiro su grande número 19, lo que le colocaría a uno de distancia del récord absoluto de Roger Federer (20), ha ganado el único precedente con el ruso hace unas semanas en el Masters 1000 de Canadá, pero no se fía.
Tampoco Carlos Moyà, uno de los entrenadores del número dos. Después del entreno del sábado, el mallorquín analizó detalladamente las claves del encuentro entre Nadal y Medvedev.
Un partido por la historia
"Siempre firmas estar en una final, sea como sea. Y llega muy bien, aunque ha tenido altibajos, momentos mejores que otros, lo que ha mantenido siempre ha sido su capacidad para saber competir. Ha seguido luchando y ha rectificado partidos que se habían puesto complicados, como el de Schwartzman o el de Berrettini. Son momentos críticos que pueden cambiar el rumbo de un partido. Ahí, su competitividadha sido máxima. Del récord de grandes no hablamos. Está en el horizonte, pero nadie habla de eso dentro del equipo. Somos conscientes de su existencia, aunque nos gustaría hablar de eso una vez acabe el torneo si lo ha conseguido. Si no lo ha logradono hay nada que hablar, solo intentar mejorar".
Margen de mejora
"Quizás, lo único que le ha faltado ha sido más regularidad. Ha tenido altibajos durante los partidos, pero los ha solventado. No puedes esperar llegar a la final de un Grand Slam arrasando de principio a fin. Han sido todas victorias en tres sets, menos contra Cilic. Puestos a ser muy exigentes, y viendo cómo es su día a día, todavía hay margen para jugar mejor. Estamos hablando de uno de los grandes de la historia, y la exigencia tiene que ser máxima. Hay veces que con ganar es suficiente, sobre todo enlas primeras rondas, pero en el tramo final debe jugar bien porque los rivales no perdonan".
Tres finales grandes en un año
"No hay solo un motivo, aunque importa su calidad tenística o la inteligencia a la hora de dosificar entrenamientos y calendario. Así y todo, el año pasado también lo hicimosy tuvo lesiones. No tenemos la fórmula perfecta. Vamos ajustando cosas sobre la marcha en función de lo que sucede. No hay nada matemático, pero algo que ha caracterizado a Rafa es su regularidad y competitividad máxima: este año, por ejemplo, ha llegado en todos los torneos a semifinales, salvo el encuentro que perdió con Kyrgios en Acapulco. El hambre que sigue teniendo es lo que le lleva a conseguir eso".
El servicio
"El saque le ha dado mucha vida en este torneo. De fondo ha estado bien, en muchos momentos muy bien y en otros no tanto. La tranquilidad del servicio, y jugar casi
siempre en posiciones ventajosas durante el punto, hace que la siguiente bola sea más fácil, pueda seguir dominando, acorta el tiempo en pista, acorta el riesgo de sufrirlesiones... Es una cadena de factores. Nos pusimos a ello el año pasado, y en Australiaya funcionó muy bien, salvo en la final. Pensábamos que a medio plazo era algo fundamental, sobre todo el segundo saque. Ahora es un arma muy buena: pocos intercambios empieza Rafa pegando de revés, o en una mala posición. Hay algunos que sí, pero en general siempre coge la derecha. Lo hemos trabajado bastante, aunque es él quien tiene que ejecutarlo".
Medvedev
"Lo mejor es fortaleza mental. Ha dado muestras con todo lo que se ha encontrado esta semana. En ese aspecto, es un jugador del más alto nivel. Los que se han medidocontra él dicen lo mismo: es un frontón, una pared. Pese a lo alto que es se mueve bien. Y es ganador. Creemos que Rafa tiene las armas para hacerle daño a Medvedev, pero el ruso también las tiene. El que imponga su estilo ganará".
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