El tenista español Rafael Nadal explicó ayer que tuvo que jugar infiltrado por una leve lesión en la mano izquierda los partidos que disputó el sábado en la Laver Cup disputada en Ginebra, aunque dijo confiar en que la inflamación que sufre no afecte a su fin de temporada.
"Mi mano está un poco inflamada tras Nueva York", reconoció Nadal en rueda de prensa en referencia a su victoria en el US Open a principios de este mes, "lo sentí en mi primer día aquí y ha ido en aumento".
"Tuve que hacer una infiltración, porque quería estar listo para jugar, y este domingo estaba peor, por lo que no vi sentido en hacerlo otra vez, ya que no iba a estar al cien por cien", añadió el número dos mundial.
Nadal jugó ayer un partido ante el canadiense Milos Raonic, que venció tras dos horas de juego, y acto seguido otro de dobles junto al griego Stefanos Tsitsipas, en el que los dos europeos perdieron ante Jack Sock y Nick Kyrgios.
En la última jornada del torneo, hoy domingo, estaba programado un esperado encuentro de dobles de Nadal haciendo pareja con Roger Federer, y después un duelo del español ante el australiano Kyrgios, pero su retirada se anunció una hora antes del comienzo del duelo de dobles.
"Espero que este problema no cambie mi calendario ni mis metas", concluyó Nadal en referencia a la lesión, sin confirmar los torneos a los que tiene previsto asistir en lo que resta de 2019 (el 19 de octubre se celebra su boda con Francisca Perelló).
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